El cambio se veía venir. Conchita Wurst, la "cantante barbuda" que ganó Eurovisión en el 2014 y con su look andrógino alcanzó la fama global, ya es historia. Hace tiempo que Tom Neuwirth, el hombre que se esconde tras el personaje, adelantó que planeaba “matar” a su exitosa creación, que nació en el 2011. Ahora lo hizo.
En su último videoclip, Hit me, el artista austríaco --quien el año pasado también había impactado al revelar que tiene VIH--cambia por completo de registro musical y aparece irreconocible, con pelo corto y barba rubio platino, igual que el cabello.
A lo largo del tema, Neuwirth luce remera y pantalón deportivo, un estilo muy alejado del glamour al que tiene acostumbrados a sus fans. Conserva, sin embargo, la manera de contonearse de Conchita, salvo cuando mira cara a cara a un barbudo tatuado. El artista ya había avisado en sus redes sociales que haría un cambio radical en su aspecto.
Conchita Wurst se hizo célebre en todo el mundo tras ganar el festival de Eurovisión del 2014 en representación de Austria. Arrasó en el concurso no sólo por su curioso look, con melena larga y morena, una cuidada barba y un vestido color champán con bordados en hilo dorado, sino también por la potente puesta en escena de Rise like a phoenix, la canción que cerraba el festival.
La actuación consagratoria de Conchita Wurst en Eurovisión. / Archivo
Tras su victoria, se convirtió en el símbolo del respeto y la tolerancia hacia el colectivo LGTBI. Antes de su actuación, sufrió una campaña homófoba por parte de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que llegaron a amenazar a los organizadores del certamen con que si no retiraban a Conchita del concurso, las televisiones públicas de sus países censurarían la actuación.
Pero el personaje llegó a su fin y Tom Neuwirth decidió reinventarse. En una entrevista con el periódico alemán Die Welt am Sonntag en febrero del 2017, Neuwirth reveló que había logrado todo lo que podía como Conchita y que era hora de un cambio.
Tom Neuwirth caracterizado como Conchita Wurst. / Archivo
“Siento que quiero crear una nueva persona. Tal vez ni siquiera yo. Pero con la mujer barbuda he logrado todo desde la victoria en Eurovisión. Ya no la necesito”. Y añadía: “Tengo que matarla”.
La semana pasada anticipaba el gran cambio que estaba por venir apareciendo enfundado completamente en látex negro, cabeza incluida. El marco de la puesta en escena eran unas escaleras mecánicas bajo un rótulo con la palabra Wurst, su apellido artístico, que significa salchicha en alemán. Abandonaba así su nombre, Conchita, que no es casual porque en Argentina y otros países de Sudamérica es una expresión para designar al órgano sexual femenino.
El cambio fue progresivo. También en Instagram, se hace unos días mostró de vestido largo, con la barba, pero "rapado" antes de aparecer platinado, pelo corto y ropa deportiva, en un look "más masculino". Eso sí: pese a ya haber matado al personaje, Neuwirth sigue usando en sus redes sociales la cuenta @conchitawurst.
FUENTE: El Clarin