Las dietas milagro que encontramos en revistas, páginas web o en la televisión, pueden representar una amenaza para nuestra salud y también para nuestra estética, resultando así una de las peores cosas al momento de perder peso. Entonces, para adelgazar mejor alejarse de las dietas milagro y te mostramos las claves para reconocerlas.
Dado que las dietas milagro pueden afectar nuestro metabolismo, ocasionar un efecto rebote y fluctuaciones de peso que terminan dañando tanto nuestro aspecto físico como nuestra salud, es necesario alejarnos de ellas si queremos adelgazar de una vez y para siempre.
Para identificarlas fácilmente, estas son las claves que necesitas tener en cuenta:
Poseen un nombre atractivo o mensaje tentador
Las dietas milagro se saben vender muy bien y para captar la atención del consumidor, llevan por lo general un nombre atractivo o llamativo como puede ser "la dieta del delfín" o "la dieta de la cerveza".
Asimismo, pueden ir acompañadas de mensajes tentadores como "beber toda la cerveza que deseas y perder peso" o "comer sin límites y adelgazar fácilmente", entre otras descripciones que logran atraer nuestra atención.
Lo primero que vemos de las dietas milagro generalmente es atractivo, tentador y por ello culminamos leyendo más de aquello que, en realidad, representa una verdadera trampa o recurso de marketing para caer en la práctica de una dieta de este tipo.
Se promocionan como un recurso fácil, casi sin esfuerzo
Sumado a la tentación inicial, las dietas milagro nos hacen pensar que se trata de un recurso fácil, en el cual no tenemos que realizar gran esfuerzo para perder peso o al menos, no el mismo que representa una verdadera modificación de hábitos de la mano de dieta equilibrada y ejercicio físico.
Así, suelen mencionar muchas veces leyendas como "en poco tiempo", "sin pasar hambre" o "sin restricciones", pues si bien hay dietas como la dieta Dukan en la cual se permite comer sin límites alimentos proteicos, también se restringen o se prohíben platos y alimentos muy populares como frutas, verduras, cereales y derivados.
Así, aunque parecen un recurso fácil y rápido y en el cual no tenemos que realizar gran esfuerzo, la realidad es que no son fáciles en absoluto sino que pueden ocasionar estrés y con este múltiples consecuencias en el organismo como señala un estudio de la revista científica Appetite.
Prometen una gran pérdida de peso
Esta "facilidad encubierta" que identifican a las dietas milagro vienen acompañadas de otro aspecto muy tentador: prometen una gran pérdida de peso.
Hay opciones que prometen una pérdida de hasta 3 kilos por semana o 10 kilos en un mes y la mayoría de las dietas nos permiten perder los kilos que prometen.
Es decir, prometen (y ocasionan) una pérdida de peso notable y en poco tiempo. Pero debemos considerar que para lograr dicho descenso de peso se requieren muchas restricciones, una dieta muy baja en calorías o totalmente insostenible en el tiempo.
Además, perder mucho peso en poco tiempo resulta nocivo para el organismo, ya que el metabolismo se resiente, resulta muy probable que suframos un efecto rebote y engordemos más que antes y además, podemos experimentar una alteración de la conducta alimentaria, ansiedad y frustración por lo ocurrido.
Como si fuera poco, cuánto más rápido perdemos peso más probabilidades tenemos de perder masa muscular y masa ósea, incrementando así el riesgo de sufrir osteoporosis como señala una investigación publicada en The Journal of Nutrition.
Pueden basarse en un sólo alimento
Hay muchas dietas milagro que exacerban las propiedades o beneficios de un sólo alimento y se basan en el consumo del mismo. Por ejemplo: la "dieta de la piña", la "dieta del aguacate" u otras como la "dieta de la avena".
Usan un alimento noble o saludable y lo enaltecen atribuyendo al mismo propiedades milagrosas y adelgazantes. Sin embargo, ningún alimento por sí sólo puede ayudarnos a adelgazar, sino que se requieren un conjunto de acciones para perder peso que en este tipo de dietas quedan escondidas.
Por ejemplo: se puede comer todo lo que deseamos de sopa de col pero no se pueden ingerir ni grasas ni carnes ni pastas durante al menos tres días.
Además, como no son dietas con diversidad de alimentos sino monodietas o dietas en las que predomina la ingesta de un sólo alimento, tenemos más probabilidades de sufrir carencias nutricionales, como concluye un estudio publicado en la revista Actividad Dietética.
Pueden esconder un negocio
Hay muchas dietas que además de resultar tentadoras o innovadoras, esconden un negocio que sólo evidenciamos cuando la ponemos en práctica y nuestro bolsillo se resiente.
Por ejemplo, hay dietas como las proteinadas o basadas en batidos o sustitutos de comida, en que nos vemos obligados a consumir determinados productos para llevarla a cabo.
Así, podemos encontrar desde alimentos, hasta un libro (o muchos), recetarios o incluso, menús que debemos comprar para poder poner en práctica la dieta en cuestión, lo cual sin duda evidencia el negocio en que muchas dietas milagro están incluidas.
Nunca se personalizan o atienden características de cada individuo
Las dietas milagro pueden reunir una o más características de las antes mencionadas, pero el denominador común es que nunca se personalizan, es decir, no son individualizadas y no consideran ni la talla, ni el peso, ni el sexo, la actividad física, las preferencias, enfermedades u otras características particulares.
Así, se les llama dietas universales y que se encuentran en un sólo formato para que cualquiera que las lea pueda ponerlas en práctica.
Esto sin duda reduce la adherencia a la dieta y representa un riesgo para la salud, pues quien lleva a cabo la dieta puede tener un metabolismo diferente, una patología previa u otra característica que junto a la dieta perjudique el organismo.
Lo mejor siempre es acudir a un profesional de la nutrición y que las dietas para perder peso sean acorde a las particularidades de cada consumidor como sugiere un estudio de la Universidad de Valladolid.
Con estas claves puedes reconocer una dieta milagro y alejarte de ella si quieres adelgazar de una vez y para siempre
FUENTE: Trendencias Hombre