Hace unos meses, un joven declaró que luego de tomar analgésicos por un accidente de karting se volvió gay.
A día de hoy la polémica sigue, puesto que Scott Purdy, de 23 años, cree firmemente que las medicinas lo “convirtieron” en homosexual. Afirma que solía ser un heterosexual de sangre caliente que amaba salir con mujeres, pero todo cambió cuando comenzó a tomar el analgésico Pregabalina.
Scott comenzó a tomar la droga, también conocida como Lyrica, para tratar el dolor causado después de que se fracturó un pie en un accidente de karting.
Sin embargo, además de paliar el dolor Scott cree que el analgésico tuvo otros efectos en él. Afirma que rápidamente perdió su atracción sexual hacia las mujeres y rompió con su novia por ese motivo.
Según informa SWNS, el joven insiste en que su libido cambió. Ya no sentía nada hacia las mujeres y sin embargo notaba que requería de la atención masculina.
Si bien Pregabalina o Lyrica es principalmente un medicamento utilizado para tratar la epilepsia, el dolor asociado con el cerebro y el trastorno de ansiedad generalizada tienen efectos secundarios comunes, que incluyen una pérdida de la libido, pero no produce un cambio en la orientación sexual.
La idea de que la homosexualidad es una condición médica, o que la sexualidad de una persona puede cambiarse “manualmente” se considera un concepto obsoleto y preocupante que está estrechamente relacionado con la retórica sobre la terapia de conversión gay y la sexualidad como patología.
Las declaraciones de Purdy no sentaron bien a las organizaciones LGBT +, que no tardaron en responder.
Rosella Nicosia, líder en salud mental de la Fundación LGBT, dijo a Indy100:
“Muchas personas LGBT luchan por aceptar su orientación sexual y / o identidad de género.Afirmar que un medicamento analgésico tiene un efecto de alteración em la orientación sexual y/o la identidad de género es perjudicial para las personas que atraviesan lo que puede ser un momento muy difícil y desafiante para sus vidas. Necesitamos que las personas entiendan que la atracción por el mismo sexo es natural, normal y no algo que necesita ser cambiado”.
Según denuncian las asociaciones pro derechos LGTB, el comportamiento de Purdy puede tener un impacto perjudicial en el movimiento LGBT + culpando a la medicación por su homosexualidad.
Otras personas afirman que podría estar buscando un beneficio financiero para contar su historia, incluida la compensación de la compañía farmacéutica o de los medios de comunicación.
FUENTE: La Opinion