Te decimos tres cosas que debes saber sobre las bebidas isotónicas.

Tu cuerpo funciona de modo muy similar a una máquina. Como ellas, cuando el desgaste físico rebasa el consumo regular de energía, trata de mantener su funcionamiento a través de un simple proceso de regulación de temperatura que, en nosotros, se manifiesta como sudoración.

De este modo, nuestro cuerpo trabaja una combinación de soluciones físicas y químicas para mantenerte activo sin ponerte en riesgo.

Si a estas condiciones le sumas factores como el incremento de la temperatura durante el verano, es recomendable que para mantener un nivel adecuado de hidratacióndurante el ejercicio te apoyes en bebidas que te ayuden a recuperar los minerales que perdiste a través del sudor.

Esta información es básica para incorporarlas en tu dieta regular al ejercitarte:

NO ES LO MISMO QUE TOMAR AGUA

Ésta también te hidrata pero, a diferencia de una bebida para deportistas, cuando se consume después de la actividad física sólo disminuye la sed e incrementa la producción de orina (es una de las soluciones que mencionamos con anterioridad). Con el sodio que aportan las bebidas deportivas, tu cuerpo recupera sales y minerales que se perdieron en el sudor.

FUERON CREADAS SÓLO PARA ATLETAS

En principio sí pero, ahora sabemos que cualquier persona sometida a un desgaste físico distinto al común puede consumirlas con el fin de hidratarse. Incluso, existen fórmulas compuestas por 8 iones, vitamina C y minerales, como la de Suerox, que devuelven a tu cuerpo todo lo que necesita para que ‘la máquina funcione sin problema’.

DEVUELVEN ENERGÍA A TU CUERPO

Es correcto pero, el detalle está en el modo como lo hacen: si haces ejercicio en forma regular, es recomendable que consideres beber porciones de estas bebidas antes, durante y después de tus rutinas. La razón es que sus hidratos de carbono aportan glucosa o fructuosa que nuestro organismo utiliza como ‘energía’ para mantenerse activo. Sin embargo, cuando no se consumen por completo, se asimilan de modo más lento en nuestro cuerpo. Por ello, es mejor que elijas opciones sin azúcar y sin calorías que mantengan la oferta de hidratación sin consecuencias calóricas.