Chris Wilson, gay orgullosamente declarado desde principios de los setenta, es un precursor. A sus 82 años, se mantiene muy activo en el panorama de los solteros gays de Quebec y frecuenta plataformas como Grindr, Adam4Adam y Squirt. Hace unos siete años empezó en las apps para ligar por un mensaje de spam; al principio todos los perfiles parecían falsos y nunca le contestaba nadie. Pero hace unos cinco años, un amigo chapero de Concordia le enseñó la aplicación Grindr. Cuando empezó en Grindr se topó con unos cuantos tipos que le preguntaron qué hacía en un sitio como ese. “Yo les contestaba que era gay y que eso era una página gay, y que hay gays de todos los tipos y de todas las edades... Tengo tanto derecho a estar aquí como tú, y cuidado con lo que dices, porque tú también tendrás mi edad”.
“Mi compañero de piso es hetero y nos llevamos muy bien. Es muy guapo y claro, a veces me pongo cachondo y recurro a Grindr, que va muy bien para eso. Ahora mismo me estoy viendo con cuatro amigos con derecho a roce...”.
“No soy tu padre, pero podría ser tu tío el malote”.
Afirma utilizar la red social una media de dos veces al mes. “Ya no soy activo. Si me apuras, puedo serlo, pero por lo general prefiero hacer felaciones o de pasivo. A mucha gente le gusta hacerlo con una persona mayor, sobre todo si ya lo han hecho antes”.
“Salir del armario en los setenta era ir a los bares donde la gente solía ir bebida. Podías pasarte la noche en un sitio y no ligar, o a veces te llevabas a casa a gente que no conocías. Ligar por Internet te da muchas opciones. Cuando estuve en Londres recibí mensajes de unos 40 tíos. ¡En siete días tuve sexo en ocho ocasiones!”.
“A veces he visto ‘paso de viejos’ en algunos perfiles o algún límite de edad, pero no me preocupa, porque a mí me pasaba lo mismo cuando era más joven. Tampoco me gustaban los tíos mayores. Respeto las preferencias siempre que se expresen de forma educada y respetuosa”.
FUENTE: shangay