El estudio realizado por la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual del Instituto Kinsey en los Estados Unidos, revela que a mayor inteligencia y conocimiento intelectual es mayor la frecuencia de masturbación.

Fuera de pensar que quienes se masturban con mayor frecuencia, son los “típicos nerd” y que lo hacen por su falta de relación con los demás, el estudio demuestra la correlación entre los niveles académicos y los hábitos sexuales.

Aún en estos días aparentemente modernos, la sexualidad continúa generando tabú, o es un tema del cual se exagera, la masturbación siendo una experiencia normal, no deja de ser una temática personal y para algunas personas es difícil su aceptación y en el cual se suele mentir, pues la normalidad es subjetiva.

Los 6.000 estadounidenses encuestados se escogieron de manera rigurosa entre los 14 y 90 años de edad, a quienes se les realizo un seguimiento detallado, considerándolo uno de los estudios más completos y complejos sobre las relaciones entre los seres humanos en nuestra actualidad. Aunque los resultados de esta investigación han resultado interesantes, no se deja a un lado la polémica al hablar de sexualidad, ya que este estudio fue promovido por una importante corporación de preservativos y divulgada en el libro S=EX2 escrito por el científico catalán Pere Estupinyà. La destacada investigadora y psicóloga especializada en conducta sexual Debby Herbenick, quien dirigió dicho estudio, asegura que existe una relación entre el nivel académico de un sujeto y su frecuencia a la hora de masturbarse, siendo mal alta, a diferencia de un individuo con un menor nivel educativo, concluyendo que las personas con mayor nivel académico tienden a masturbarse de manera más habitual.

En cuanto al contenido pornográfico, la encuesta arrojó que un 25% de los hombres y solo un 5% de mujeres confiesan haber consultado este contenido en Internet durante el último mes.

La responsabilidad también juega una parte importante de nuestras vidas y en la sexualidad no puede ser la excepción, la protección en las relaciones sexuales se tuvo en cuenta durante este estudio, demostrando que el 28% de los hombres afirman haber perdido la erección al momento de colocarse un preservativo en al menos uno de sus tres últimos encuentros sexuales.