Si desde hace un tiempo te esfuerzas para lograr un cuerpo forma quitando algunos kilos de encima, quemando grasas y ganando músculo, aunque no lo creas estos alimentos pueden estar arruinando tu trabajo en el gimnasio e impidiendo que veas resultados.
La cafeína consumida con moderación puede incrementar el metabolismo y favorecer la quema de grasas, así como también ser una gran ayuda para mejorar el rendimiento físico.
Sin embargo, los cafés comerciales no sólo pueden tener cantidades elevadas de cafeína que equivalen a 4 tazas de café de filtro hecho en casa, sino que además, concentran altas proporciones de azúcares y por lo tanto, son fuente de calorías vacías, según datos de un estudio realizado por la organización no gubernamental Action On Sugar.
Por otro lado, algunas alternativas también ofrecen grasas que en nada favorecen el cuidado del organismo y que por la gran cantidad de calorías, pueden compensar el gasto calórico de una hora de gimnasio.
Las ensaladas siempre son las elegidas para adelgazar pero debemos mirar más allá de su nombre, ya que no todas las ensaladas ni las preparaciones con vegetales son ligeras y sanas, sino que por ejemplo las preparaciones "verdes" de los fast foodsuelen estar colmadas de grasas, sodio y calorías.
Muchas de ellas contienen salsas, incluyen fiambres o embutidos o bien, alimentos fritos o rebozados que en conjunto reúnen más calorías que unas patatas fritas o una hamburguesa completa.
Esto no significa que no sea bueno optar por ensaladas, pero no debemos fiarnos sólo por el nombre de la preparación sino escoger sin salsas, sin frituras y sin fiambres o embutidos en la medida de lo posible con el objetivo de comer más nutrientes y menos calorías para acompañar los progresos del gimnasio.
Los hidratos de carbono son buenas fuentes de energía para acompañar el entrenamiento, sin embargo, hay que saber escoger correctamente las fuentes de este nutriente.
Los cereales de desayuno se promocionan como opciones ricas en fibra y fuente de energía sana, pero la mayoría de ellos ofrecen azúcares simples en grandes proporciones y también, una cantidad considerable de sodio, por lo tanto, no son lo que parecen y lejos de acompañar adecuadamente nuestro esfuerzo físico pueden estar arruinando el trabajo.
Buenas opciones de hidratos son aquellos ricos en fibra, sin azúcares añadidos tales como la avena, el trigo integral, la quinoa, las legumbres, y otros granos enteros.
Si después de cada hora de gimnasio abres una bebida isotónica o deportiva y la bebes con la finalidad de hidratarte, puedes estar cometiendo un error, ya que no siempre este tipo de líquidos son necesarios ni benefician nuestro trabajo.
Las bebidas deportivas ofrecen sodio, potasio, azúcares y otros componentes además del agua que promueven la recuperación tras un esfuerzo físico intenso y/o de larga duración, por lo tanto, si has sudado mucho pero sólo has trabajado una hora en el gimnasio, es muy probable que el agua sea suficiente para hidratarte.
Si tienes hambre más allá de sed puedes añadir una fruta fresca a tu botella de agua, pero beber a diario una bebida isotónica cuando no entrenas más de una hora puede ser un error que te impida ver resultados.
Puedes comer chocolate aun cuando intentas ponerte guapo y en forma, o incluso si quieres perder peso, pero escoger chocolate light puede estar socavando tus intentos de lograr resultados.
Los chocolates light deben tener 50% o menos calorías que su versión tradicional y para ello, se reducen azúcares y/o grasas al mismo. Sin embargo, si sólo se quitan azúcares pueden estar adicionando muchas grasas o al revés, si se quitan grasas pueden estar agregando mucho azúcar para compensar las reducciones sin afectar el sabor.
Igualmente, aunque tenga menos calorías no implica una opción saludable ni nos da licencia para comer en mayores proporciones que un chocolate tradicional, por eso, consumir chocolate light a diario en cantidades superiores a lo 20-30 gramos puede ser un error que te impida ver progresos en el gimnasio.
Aunque las palomitas de maíz pueden ser una concentrada fuente de polifenoles, como señala el científico estadounidense Joe Vinson de la Universidad de Scranton, no todas las opciones son beneficiosas.
La mayoría de las veces pensamos que las palomitas son un cereal más, pero si comemos en el cine, compramos palomitas hechas o las elaboramos en el microondas tal como lo indica el envase podemos estar cargándonos de calorías derivadas de azúcares, grasas y sodio.
Las palomitas del cine pueden llegar a tener la misma cantidad de azúcar que tres latas de refresco y las mismas calorías así como semejante nivel de sal que dos hamburguesas, según ha demostrado un estudio en 2015.
Por lo tanto, las palomitas de maíz no siempre son buena opción, sino que si queremos buenos nutrientes sin gran cantidad de calorías lo mejor es elaborarlas en casa, en sartén con unas gotas de aceite y nada más.
Los batidos de frutas que elaboramos en casa, usando leche y fruta como únicos ingredientes son muy distintos a los que podemos consumir en una cadena de comida rápida.
En la mayoría de ellos los smoothies o batidos de fruta están colmados de azúcar y calorías que no sacian, no favorecen la hidratación y tampoco aportan beneficios que nos ayuden a ver los frutos de nuestro esfuerzo en el gimnasio.
Un batido comercial puede superar los 40 gramos de azúcar, una cantidad que de por sí duplica las recomendaciones de la OMS sobre la ingesta de azúcar y que por supuesto, en nada favorece el logro de una dieta saludable que nos ayude a ver resultados.
Escoger nutrientes de calidad y mirar con atención los ingredientes así como la información nutricional de lo que comemos es siempre clave si buscamos lograr una dieta adecuada que complemente el entrenamiento y nos ayude a ver los frutos nuestro trabajo.
Asimismo, como siempre decimos, mejor alejarnos de los alimentos procesados y ultraprocesados y apuntarnos a una dieta más natural, con mayor proporción de alimentos frescos, sin etiquetas.
FUENTE: trendenciashombre