El material aspira a servir de base para la consulta popular del Proyecto de Constitución cubana y su debatido artículo 68.
Para desmitificar falsas creencias sobre el matrimonio igualitario en Cuba previo a la consulta popular del Proyecto de Constitución que aspira a allanar el camino hacia ese derecho, circula por correo electrónico e Internet el dosier titulado Deconstruyendo mitos en torno a las parejas del mismo género.
El documento, confeccionado por el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), sintetiza resultados científicos sobre la legitimidad del matrimonio igualitario y las composiciones familiares de parejas LGBTI (lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales).
El texto fue concebido para su distribución entre las y los diputados durante las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral), del 18 al 22 de julio, donde se aprobó el proyecto que, tras un largo proceso, pudiera sustituir la Carta Magna vigente desde 1976.
El Cenesex aspira a que el dosier sirva además de apoyo informativo a personas interesadas en prepararse con vistas a participar en la consulta popular del proyecto constitucional, del 13 de agosto al 15 de noviembre, que redefine al matrimonio como “la unión voluntaria entre dos personas”.
De manera sencilla, el folleto de 20 páginas responde a dudas frecuentes en la población sobre las diferentes sexualidades, los géneros y las identidades sexuales.
En el texto, al cual tuvo acceso la Redacción IPS Cuba, se explica cómo diversos estudios sobre familias en el país caribeño relacionan la multiplicidad de modelos, incluso las homoparentales.
Revela que existen características similares entre familias compuestas por heterosexuales y homosexuales.
“No es precisamente la estructura de la familia sino su funcionamiento lo que las hace más armónicas y potenciadoras del desarrollo de la descendencia”, asegura.
Además argumenta sobre todos los beneficios que traería el reconocimiento jurídico de las relaciones homosexuales consensuadas, como el bienestar individual psicológico y afectivo, familiar y social.
También detalla que legalizar estas uniones garantiza los efectos civiles tanto del matrimonio en sí mismo como del divorcio, incluso en el disfrute de derechos en el orden de lo patrimonial y la posibilidad de acogerse a pensiones, licencias y régimen de seguridad social.
Otros derechos a garantizar en leyes posteriores a la nueva Constitución serían la posibilidad de formar familias y acceder a técnicas de reproducción asistida o lograr la adopción.
En este último caso, el dosier aclara que “la institución de la adopción vendría incluso a legitimar jurídicamente realidades que ya existen en las familias cubanas”.
Brinda respuestas a las principales preocupaciones y argumentos que usualmente muchas personas esgrimen para oponerse al matrimonio igualitario y las familias homoparentales.
Algunas de las inquietudes ciudadanas conciernen a que hijos e hijas de parejas homo presenten una orientación homosexual con mayor frecuencia que el resto. Y existen mitos relacionados con abusos sexuales, trastornos de conducta y baja autoestima que pueden sufrir las y los menores.
Una relación bibliográfica de estudios internacionales de elevado rigor científico muestra resultados que hayan sin basamento los anteriores mitos, estereotipos y creencias. Y se incluyen declaraciones de asociaciones profesionales de reconocido prestigio global.
Como valor agregado, el dosier enumera el estado actual de la legislación en la región americana respecto al reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo género y la adopción.
Bajo esta mirada, argumenta que cada vez son más las leyes y los países que propician que la comunidad LGBTI tenga una vida digna, en principio de igualdad y no discriminación.
Si la población electoral aprobara el artículo 68 del actual Proyecto de Constitución, Cuba sería el séptimo país del continente americano en legalizar el matrimonio igualitario.
Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia y México han sido algunas de las naciones que reconocen este derecho, aun cuando no implicaron cambios constitucionales. (2018)
FUENTE: Inter Press Service en Cuba
