Para las relaciones sexuales que incluyen penetración anal suele ser de vital importancia un elemento, además por supuesto de usar preservativo (póntelo, pónselo). Hablamos de la lubricación para facilitar la entrada y el movimiento del pene en el ano, pero probablemente te has hecho alguna vez la siguiente pregunta. ¿Qué tipo de lubricante anal elegir? Te hablamos de las distintas posibilidades que tienes a tu alcance, por si pensabas que solo había un tipo de lubricante para lograr el mejor sexo gay.

Para empezar, hablemos del lubricante más natural de todos: la saliva. En algunas ocasiones podría ser suficiente un buen annilingus para facilitar la penetración.

Luego tenemos el lubricante de base acuosa o de agua, probablemente el más común y usado debido que suele eliminarse fácilmente y es perfecto para utilizar con un preservativo común. Subimos a un nivel más avanzado con el lubricante de silicona, más duradero y que permite un deslizamiento más fácil, pero que podría desgastar ciertos preservativos. Lee detenidamente las instrucciones y recomendaciones de uso. También puedes optar por el lubricante a base de aceite o vaselina, más duraderos que los de base acuosa pero que no se eliminan tan fácilmente.

Si el pasivo tiene problemas para dilatar y relajarse, podéis optar por un lubricante dilatador, que lleva en su fórmula una pequeñísima cantidad de anestésico que ayuda a dilatar el ano y así evitar en la medida de lo posible la sensación de dolor en la penetración. Si necesitáis mayor anestesia, está el lubricante insensibilizador, que casi duerme la zona para no sentir ningún dolor en la penetración. ¡Cuidado al aplicar demasiada cantidad!

También podrás encontrar en el mercado lubricantes ecológicos, fabricados sin productos químicos y, por supuesto, en todo tipo de lubricantes hay distintas variantes de sabores y también efectos calor y frío. ¿Cuál es tu preferido?