Mientras más maduran, sus deseos cambian de maneras muy específicas y hasta un poco kinkys,

Ellos están bastante felices mientras estén teniendo sexo, es todo lo que necesitan. Pero encuestamos a más de 1,500 hombres y descubrimos que cuando salen de sus 20s, lo que les excita cambia. “Los más jóvenes están simplemente excitados por el hecho de tener sexo”, dice Ian Kerner, PhD, autor de ‘Ella viene primero’.“Una vez que entran a sus 30s, la novedad se ha desgastado, y están buscando una conexión más profunda y nuevas maneras de combatir el aburrimiento sexual”. ¿Las buenas noticias para ti? Ellos se vuelven más experimentados con los años?

Hay un movimiento que están ansiosos por hacer

La mayoría de los chicos en el inicio de sus 20s nos dijeron que no hay nada como un blow job para ponerlos en el mood para tener sexo. Pero ¿y los sementales en el rango de 30 a 34? La mayoría de ellos dijo que hacerte sexo oral es la mejor manera tener una erección. “Los más maduros entienden que el placer es mejor cuando los dos lo experimentan”, dice Kerner, “y se dan cuenta que los hombres no van a tener un orgasmo tan solo por ser penetrados”.

Hay un nuevo lugar donde quieren que los toques

Mientras que sólo el 23% de chicos de menos de 30 está dispuesto a la idea de que toques en su puerta trasera, casi la mitad de los hombres en sus 30s dijo que es una idea que, uh, pueden apoyar. “Los más grandes están más cómodos con sus cuerpos y quieren explorar áreas diferentes”, dice Yvonne K. Fulbright, PhD, autora de ‘¡Tócame ahí!’. Masajea su perineo (ese punto sensible entre sus testículos y su ano). Si no se opone, avanza hacia atrás.

Hay algo que ellos quieren compartir

81% de ellos que está en sus treinta y tantos dijo que le excita ver pornografía con su pareja -una gran diferencia del 61% de los que están en sus veintitantos-. Expertos dicen que probablemente porque los más jóvenes se sienten preocupados de que los juzgues si sugieren que cintas eróticas juntos. Cuando llega a los 30s, dice Kerner, es lo suficiente seguro de sus deseos como para compartirlos contigo, la mayoría de las veces como una manera de mantener la calentura en una relación de compromiso de mucho tiempo.