Hasta ahora eran sólo teorías y suposiciones pero con el avance de la competencia en ese terreno estaba claro que Apple tenía que hacer un movimiento. Y por lo que algunos de los proveedores de la compañía, ese movimiento puede llegar este mismo otoño. Leemos desde MacRumors cómo AMS, fabricante de varios de los sensores que habitan el 'notch' actual de los iPhone X, XR y XS, ha presentado nuevos modelos de esos sensores que pueden colocarse bajo una pantalla OLED.

Son concretamente los sensores de luz RGB y el sensor de proximidad mediante infrarrojos, que ahora mismo necesitan no tener nada encima para que funcionen bien. Los nuevos modelos detectarían la distorsión visual causada por los píxeles de la pantalla OLED y la corregirían mediante unos algoritmos, pudiendo así actuar como si no tuviesen nada encima.

El largo camino hacia un iPhone "todo pantalla"

El resultado es una Apple que puede reducir ese 'notch' usando esos nuevos sensores, dejando a la vista sólo las cámaras y algún otro sensor necesario más. El 45% del negocio de AMS depende sólo de Apple, así que si éste ha conseguido dar este paso no sería nada raro ver un ¡notch' reducido como consecuencia directa en los iPhone de este mismo año.

El próximo paso es eliminar "la muesca" por completo, pero eso ya es más difícil. O bien logramos que sean las propias cámaras las que también detecten y corrijan la distorsión de la pantalla OLED que habría encima, o bien la propia pantalla OLED se apaga en la zona justo cuando usemos esa cámara, o bien colocamos las cámaras justo en el borde para que no se aprecien. Paciencia y paso a paso: la noticia ahora es que los sucesores de los iPhone actuales pueden dar un paso hacia el deseado iPhone con un 100% de pantalla en su superficie.