Este año marcó el regreso de este gran clásico que escribió y dirige Martín Zapata, la cual terminó temporada el pasado 12 de mayo y que muchos han criticado tanto positivamente como negativamente por diversos grupos, ya que como bien dice su slogan: “Entre bajo su propio riesgo” supuestamente porque hiere susceptibilidades por el lenguaje y las temáticas que toca en tono de comedia; sin embargo, considero estamos ante un montaje que bien podría ser una película de culto del cine noir de Hollywood pero hecho en México, lo cual es digno de admirar y que sobretodo demuestra que en la comedia también se puede protestar y visibilizar temas que pocos se atreven a contar.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Esta historia realizada en 2003 y que estuvo en cartelera durante 5 años gracias a lo innovador del montaje y de la historia, este año nos demostró que aunque es una obra veterana ha sabido envejecer dignamente, considerando que su ecuación nos pone sobre la mesa temas como pedofilia, homosexualidad, infidelidad, zoofilia, espionaje, prostitución, violación, entre otros.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Pero considerando que es una comedia per se y que además está ambientada en la ciudad de Los Ángeles durante el año 1949, nos refleja conductas moralmente incorrectas y que incluso son crímenes hoy en día pero que en aquella época era normalizadas o eso querían hacer parecer con tal de seguir manteniendo la “sana convivencia” y que en nuestros días nos podría parecer algo inverosímil o incluso aberrante.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Sin embargo, es tan inteligente y audaz la forma en la que se tocan esos temas sin que parezca que estamos viendo algo burdo o vulgar que desde el minuto uno hasta el final, estas envuelto en situaciones de comedia que en la actualidad incluso puedes ver donde menos esperas porque esa es la vida cotidiana aunque nos cueste trabajo aceptarla.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Ya que durante toda la odisea del detective Morgan, para descubrir al asesino del Sr. Morton, por petición del Dr. Matthew quien era muy amigo del difunto y que no estuvo de acuerdo con el dictamen final, él quiere aclarar como fue que apareció muerto en las escaleras del edificio, lo cual comienza con la búsqueda del culpable, al más puro estilo de otro gran clásico cinematográfico como El Asesinato en el Orient Express,encontrándose el detective con situaciones épicas que cada una representa parafilias sexuales pero a su vez le darán un pista, interpretadas por el específico perfil de personaje.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
El montaje se realiza prácticamente durante un acto en el que de una forma sui generis solo mediante el uso de la iluminación sin escenografía alguna nos lleva a esa atmósfera en la que sin dudar te transporta a ese edificio ambientado en 1949, complementando con una mimética actoral y un vestuario perfectamente cuidado que juntan el escenario perfecto de la historia.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
Con un elenco coral conformado por Rodrigo Vázquez, Arturo Barba, Sofía Sylwin, Andrea Méndez, Hamlet Ramírez, Antonio Trejo Sánchez, Fátima Favela, Carlos Patrick Casanova, María Antonieta Hidalgo, Rodrigo Fernández, Lariza Juárez, Austin Morgan, Amaya Blas, Alex Guerrero, Karen Furlong, Juan Pablo de Santiago y Paulina R. Menéndez, alternando, pudimos disfrutarlos de manera extraordinaria el pasado 12 de mayo en el Teatro Julio Castillo.
Fotografía por Charly Duchanoy ©
En definitiva, es una puesta en escena que ya guarda un lugar especial en la escena teatral tanto nacional como internacional y que aunque genere controversia, ojalá pueda regresar pronto a carteleras para que le den la oportunidad y puedan generar una propia crítica la cual sin duda será favorable ya que como buena comedia su objetivo es hacerte reír.
Por Juan Carlos Vega
para Boy4ME.com