Un equipo de los Departamentos de Medicina y Epidemiología de la Universidad de Washington (EEUU), según publica la revista The Lancet, ha estudiado 113 casos que han contraído el virus del herpes genital y explican que a pesar de la utilización de fármacos no evita los brotes ocasionales y la infección acaba reactivándose.
El tratamiento reduce los síntomas y mejora el bienestar del paciente, pero no consigue que el virus deje de aparecer y que, de vez en cuando, brote. Entre los tratamientos más usados se encuentra el aciclovir, un medicamento antiviral, que según el estudio del Dr. Connie Celum de la Universidad de Washington, elAciclovir no ha conseguido reducir la transmisión del VIH-1 entre los hombres que tienen herpes genital y mantienen relaciones homosexuales.
Otro de los fármacos más empleados es el valaciclovir, mucho más efectivo que el aciclovir y que reduce un 48% las posibilidades de que aparezcan estos eczemas cutáneos durante los brotes. Una vez que uno está infectado, el HSV-2 se esconde en el sistema nervioso y se va activando periódicamente, causando úlceras en la piel, los labios o los genitales y aunque muchos no notan estas señales ni manifiestan síntomas, aun así puede transmitir el virus a sus parejas sexuales.
FUENTE: Cascara Amarga