En el infinito catálogo de bebidas diseñadas para la hidratación de un deportista, nos encontramos con este producto natural, una alternativa perfecta para aquellos deportistas que quieren cuidar su alimentación y que buscan fuentes nutritivas más puras, huyendo de los procesados.

El agua de coco es el líquido natural que se encuentra en el interior del coco cuando aún no está maduro. Sobre el análisis realizado a este producto destaca su alto contenido en potasio (contribuye a regular la presión sanguínea), algunos antioxidantes, citoquininas (promueven la división celular y el crecimiento de las plantas), L-arginina, ácido ascórbico y magnesio (previene las roturas musculares y contribuye a reducir la fatiga), entre otros.

El agua de coco ha sido durante mucho tiempo una bebida popular en las zonas tropicales, suele estar disponible fresca, aunque se ha conseguido estabilizar sus nutrientes utilizando métodos avanzados de envasado. En un solo vaso de esta bebida se encuentra, de manera muy equilibrada, la cantidad de glúcidos que necesitamos para reponer los que vamos consumiendo durante el ejercicio. Pero también restablece la pérdida de electrolitos, aporta una cantidad relevante de fibra vegetal (disuelta en el propio líquido) y, lo más importante, a diferencia de otras bebidas azucaradas, no contribuye a la acidificación de nuestro organismo, ya que dispone de un pH de 5, por lo que tiende a la neutralidad.

En este producto encontramos agua pura de coco verde, de procedencia brasileña, que ha sido cultivado de manera orgánica (ecológica) y que en ningún procedimiento de procesado o envasado se ha empleado agente químico alguno, ni para estabilizar, ni para conservar o alterar su sabor o densidad, por lo que se trata de una solución muy próxima a la que conseguiríamos al emplear la bebida natural procedente directamente del fruto fresco.