Si eres de los que se traslada en auto al trabajo, a la escuela o hasta por las tortillas, mínimo alguna vez habrás pensado: “en lugar de perder el tiempo aquí podría estar haciendo ejercicio”. ¿Pues qué crees? Tienes toda la razón.
Algunos factores que te impiden ejercitarte son la falta de tiempo, dinero y hasta de entusiasmo, trayendo consigo afectaciones en la apariencia física y en el organismo provocados por el sedentarismo.
ADVERTENCIA: CONDUCIR ES UNA ACTIVIDAD QUE REQUIERE TODA TU ATENCIÓN.
Si planeas comenzar con estos ejercicios, practica durante la luz roja del semáforo hasta que ganes un poco de experiencia y puedas hacerlo mientras avanzas (a 10 km/h en vías rápidas).
El espacio en el auto es ideal para tensar y relajar extremidades. Alternar entre un brazo y una pierna es sencillo, incluso mientras conduces. Utiliza el techo o el volante para empujar, sin tocar el claxon.
Lleva un brazo hacia el techo y avanza con los dedos hacia atrás tanto como puedas. Otra opción es usar el asiento como si quisieras alcanzar algo en los compartimentos del respaldo, hazlo sobre tu hombro y de abajo hacia arriba. Alterna los brazos, uno a la vez, por supuesto.
Durante las luces rojas, sube y baja tus hombros, gira lentamente la cabeza de manera circular, arquea tu espalda baja como si quisieras llevar tu ombligo hacia el volante. Para los brazos, bíceps y pecho, presiona el volante hacia el centro como si quisieras reducir su tamaño con ambas manos.
También puedes apretar los glúteos durante 15 segundos mientras esperas, estas contracciones ayudan a tonificar y fortalecer los músculos.
Las cosas en la Tierra están sujetas a la ley gravitacional, eso incluye tu abdomen. Para esto puedes empujar el ombligo hacia tu columna lo más posible (metiendo la panza, pues) y mantener durante 10 o 20 segundos. Intenta hacerlo con los coros de cada canción.
Las repeticiones y la constancia son la clave; arma tu rutina y hazla cuantas veces puedas durante tus trayectos. Una vez que tengas el hábito habrás fortalecido tus músculos sin necesidad de ir al gimnasio que desde enero estás pagando.
FUENTE: Balance