¿Admiración, respeto, el algo que late en el corazón, el sexo?¿Es el sexo siempre lo primero que se acaba en la relación?
¿Pero si cuando el sexo y la pasión se acaban, se ha construido un vínculo de confianza y credibilidad y podemos alcanzar el orgasmo con solo abrazarnos, por qué entonces pensar que hay una crisis?
La pareja entonces puede pasar de ser abierta implícitamente a serlo explícita y discretamente. No hay tensión en ese campo. Es este escenario que se valora: ¿el amor, o lo que nos contaron que era en la televisión? Cuando la pasión se acaba, y no así el cariño ni el pago de gastos en común, ¿Por qué eso ha de suponer un “problema” cuando se puede evolucionar juntos?
La comunidad gay llega al disfrute de sus derechos como el matrimonio o el mayor respecto de la sociedad, quizás todavía sin entender cuáles son los modelos sociales de familia que se ajustan a su forma de ser. “Denme un prejuicio y moveré el mundo”, estaba escrito en la primera página del expediente judicial asociado al asesinato descrito en la novela “Crónica de una muerte anunciada”, de García Márquez. Los prejuicios son parte de nuestra educación y valores morales; aunque quizás no nos damos cuenta, que estos últimos a veces no nos sirven, pues son de una sociedad heterosexual en la que crecimos y, a lo mejor, tal vez tampoco le sirven a ellos.
La moral es algo que todo los días se crea, todo los días se cuestiona y todo los días se cambia; leí una vez en una revista comunista de los 80. Nos toca ahora cambiar toda esa falsa moral que define como son o deben ser nuestras relaciones. ¿Nos podremos liberar de la asfixia que el sexo monogamico trae a la relacion gay? ¿Dónde está escrito que tiene que ser así? ¿Quién hizo la ley? ¿Por que usarla sino te sirve y no estas de acuerdo con ella y no haces daño a nadie? Si bien en cada vínculo afectivo, hay necesariamente que renunciar a ciertas cosas, ¿no debe decidir cada uno, o ambos, a que renuncia? ¿Cuál es tu propuesta de modelo?
FUENTE: Ocio Gay