Un espacio menos para las fantasías íntimas. Muchas parejas optan por salir de la intimidad de su casa para probar el sexo en lugares diferentes, incluso inusuales. Uno de los lugares favoritos de estos aventureros son los tocadores de parques, tiendas, bares o restaurantes. Para solucionar esta situación, que puede ser muy divertida para los amantes audaces, pero molesta y embarazosa para el resto de las personas, una ciudad del sur de Gales ha desarrollado unos baños públicos que detectan cuando una pareja está teniendo sexo dentro.

La tecnología de estos inodoros tiene como objetivo disuadir a las osadas parejas de mantener un encuentro íntimo en las instalaciones. Para ello, cuentan con pisos sensibles al peso que garantizan que sólo haya un usuario en el inodoro a la vez. Además, cualquier movimiento violento abrirá las puertas de inmediato,desatará un chorro de agua en cada uno de los cubículos y hará sonar una alarma aguda y escandalosa. Así, además de disuadir a las parejas de tener sexo, evitará actos de vandalismo.

Será Porthcawl la ciudad pionera que utilizará estos baños de alta tecnología en su Griffin Park. Según un reporte del Wales Online, el ayuntamiento invertirá 170,000 libras esterlinas (poco más de $205,000 dólares) en estas instalaciones que, además, se limpiarán solas por la mañana y por la noche, contarán con paredes y pisos resistentes al graffiti y con un eficaz equipo antiincendio para evitar el tabaquismo y el consumo de drogas al interior.

Los nuevos y modernos baños comenzarán a construirse a finales de este año y, una vez en funcionamiento, el público deberá pagar para utilizarlos,pero las autoridades locales aún no han determinado el costo.