Según la Real Academia de la Lengua Española, la definición de Orgullo es: Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.
Sin ir más lejos, orgullo es aquello que sentimos cuando decimos, “somos gais… y punto”.
No importa el campo laboral donde se encuentre una persona, o en qué momento de la vida esté pasando, tampoco la edad que se tenga; el orgullo es algo nuestro, innato, vibrante y se lleva con “mucho orgullo”.
Hoy queremos resaltar el nombre de deportistas que llevan ese orgullo a lo más alto de sus carreras, demostrando que ser homosexual no nos hace diferentes a los demás.
Fue el primer futbolista activo en salir del closet. Hace poco pidió que se discuta abiertamente sobre la sexualidad de jugadores del Reino Unido.
El jugador de Suecia afirmó que, si los deportistas de los equipos de la Premier League que esconden su sexualidad, la revelan, o dicen que son gais, ayudaría a combatir los estigmas y la homofobia.
Por ser futbolista, el caso del alemán Thomas Hitzlsperger es especial.
Sufrió en sus propias carnes el miedo a reconocer que era gay y sólo lo hizo tras haberse retirado, y apenas un mes antes de la fecha de su boda (que canceló) con su novia de toda la vida: “Todo el mundo me decía que no lo hiciera, pero al final me he dado cuenta de que no tenían razón”.
Excampeón olímpico de canotaje para el equipo de Gran Bretaña.
El joven salió del clóset en 2012, ya que temía asumir públicamente su sexualidad en el colegio debido a que aún sin haberlo hecho, ya era víctima de bullying por parte de sus compañeros.
Siendo uno de los mejores de la historia en su deporte, el nadador australiano ganador de cinco oros olímpicos mantuvo en secreto su condición sexual.
Tras retirarse tuvo problemas de depresión y con las drogas, al salir de una clínica contó toda su historia, incluyendo su homosexualidad.
Un puertorriqueño que le ha tocado dar muchos golpes en la vida, no solo físicos sino, recibir, golpes emocionales debido a ser gay.
Convertido en todo un icono mediático, el saltador de 22 años que ganó el bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y en Río 2016 nunca ha ocultado su homosexualidad.
Es, además de uno de los mejores de su disciplina, uno de los reyes en las redes sociales, y las marcas se le rifan por ello.
En un deporte tan recio y duro como el fútbol americano, ser homosexual parecía un tabú imposible de reconocer. Hasta que este defensa de los Cowboys de Dallas lo declaró públicamente.
Sus compañeros, su familia y la NFL se volcaron con él, convirtiéndose en un pionero que por suerte no sufrió discriminación.
“¡Soy gay y me siento orgulloso de serlo!”, de esta forma el campeón mundial y panamericano canadiense de salto con garrocha, Shawn Barber, salió del closet en su cuenta de Facebook.
Barber de 23 años, fue campeón panamericano en su categoría en los juegos llevados a cabo en Toronto en el año 2015 y campeón mundial en Pekín ese mismo año.
Este patinador tras participar en los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, compartió en Instagram una foto besando a su novio, sin ocultar su homosexualidad. Con la misma naturalidad que él lo mostró, fue recibido.
FUENTE: Revista Zero