El fin de año casi se acerca, y con él algunos de los rezagos del estrés que has acarreado durante los últimos meses comienzan a volverse evidentes: los desvelos han dejado ojeras o bolsas debajo de los ojos, mientras que una alimentación inconveniente logra que tu piel se vea opaca... y sí, aunque eso se puede arreglar temporalmente con un poco de sol y algunas sesiones adecuadas de sueño, también hay otra posible solución: meditación.
La meditación ayuda no solo a la relajación de manera física, sino que activa ciertas partes del cerebro para mostrar un mayor control sobre tu cuerpo que además puede ayudarte a manejar el estrés que estás llevando. Es importante destacar que estos no son cambios que se logren de la noche a la mañana, pero después de 30 días, comenzarás a ver resultados 360 grados, que además se convierten en una solución permanente.
Si consigues mantener tu estrés a raya (recuerda que la intención es que tú lo controles y no que este rija tu ritmo de vida), puedes empezar tomando 15 minutos diarios ya sea recurriendo a un estudio o descargando alguna app; algunas de las favoritas del Team Vogue para meditar son HeadSpace, Calm y Meditopia).
Una vez que pasen los 15 días comienza a incrementar las sesiones hasta que sean de 30 o 45 minutos. En un principio puede parecer mucho tiempo pero, es imprescindible verlo de esta forma: si ya le dedicas 8, 10 o hasta 12 horas a tu trabajo ¿no crees que lo mejor sea dedicarte 30 minutos para estar zen? Nosotros creemos que (definitivamente) te lo mereces.
Ambienta un lugar con algún infusor de un aceite de lavanda o uno con propiedades energizantes, desconéctate del mundo… y disfruta de un estado de relajación total, así como de una piel saludable.
FUENTE: Vogue