Ser ACTIVO es mucho más fácil que ser PASIVO. Al fin y al cabo, el cuerpo del hombre fue diseñado para funcionar penetrando. El problema llega cuando se trata de ser PASIVO. Y, aunque para muchos recibir un PENE sea una actividad excitante y sus cerebros logren encajar esa idea y sentir placer, para la mayoría, el dolor que produce la penetración y, que puede ser muy intenso dependiendo de cada circunstancia, logra ser un problema si de disfrutar la sexualidad se trata.
Más aún si eres versátil o no tienes mucha experiencia recibiendo penes o no es ese tu fin primordial. Más aún si tienes que hacer de pasivo para satisfacer a tu pareja, no porque te encante.
Hay quienes nacieron con el don natural de la pasividad y pueden recibirla sin mayor bronca, a la primera y sin dolor. Pero no es el caso de la gran mayoría.
a) Si has comido, así sea poco ¡no tengas sexo anal! No te confíes. No solo es anti higiénico y podría ser desagradable, además, el hecho de aguantar el deseo de defecar y recibir a la vez una verga, puede ser una combinación fatal. No solo dañarás tu esfínter, también puedes dañar tus intestinos y tu digestión. Algo que quiere salir y es detenido origina conflictos, pues imagina lo que podría pasar.
b) No basta con tener ganar de ser penetrado. Muchos gays tienen dichas ganas, pero llegado el momento la pasan muy mal. Aquí es muy importante el factor mental. Quítate esas absurdas ideas de que entregarás tu flor o que tu culo es sucursal de la pureza. Tu culo es un culo y punto. Un espacio que alguien puede llenar y que la fricción y la acción misma pueden darte placer. Pero, deja de inventarte historias de princesa, pues si partes así no lograrás disfrutar. Tu culo no es una vagina ni se dilata de la nada, ni es tan suave que al mínimo toque ya está listo para un pene. No. Tu culo por estar cubierto de duros músculos, necesita ESTIMULACIÓN. No solo la física que ya te explico, además, la mental. Y, si estás creyendo que al sentir el pene dentro tuyo, tendrás un orgasmo glorioso como en las películas o juras que por el amor que tienes por ese hombre todo se convertirá en placer, estás totalmente equivocado.
c) Utiliza muchísimo lubricante. No basta con saliva (que de hecho puede ser contraproducente) ni con el pre-cum que sale del pene, ni la grasita del condón. Es necesario ir armado con una botellita de lubricante a base de agua. Crema humectante o cualquier cosa a base de aceite puede romper los condones y si quieres disfrutar de múltiples encuentros similares el resto de tu vida, bien harás en protegerte.
d) Encuentra la posición en la que el PENE entre con mayor facilidad. Esto varía dependiendo de uno (el pasivo) y dependiendo de la forma y ángulo en que se pare el pene del compañero. Me explico mejor: normalmente (aunque no es una regla) si el pene erecto tiene una curvatura hacia arriba, lo más fácil por cuestiones anatómicas es quedar frente a frente. Pero si es uno de esos raros casos en que el pene se para hacia abajo, de espaldas o de perrito, es la opción.
e) Si el activo la mete de golpe es probable que se joda la experiencia por toda la noche porque dejará adolorido al pasivo. Lo ideal es que entre poco a poco. El dolor irá cediendo y cada vez será más fácil, pero la primera metida debe ser muy suave. Y por ser pasivo no quiere decir que no sepas como debe meterla un activo. ¡Hablaaaa! ¡Comunícate! ¡Guíalo! Dile que la introduzca despacio, díselo bonito para no romper la emoción, pero díselo.
f) Un secreto es pedir que te la metan despacio, pero TODA. No te asustes. Una vez que TODO esta dentro, quiere decir que tu esfinter, esos musculitos que sostienen tu ano, ha ido cediendo. Si TODA está dentro, tu ano irá cediendo, el dolor será menor y podrás manejar las cosas de forma adecuada. eso de “solo méteme la cabecita” es una tontería. Si te la meten por pedazos, irás prolongando la dilatación y, por obvias razones, aumentando el dolor.
g) Búscate un ACTIVO que sepa lo que hace. Si pretendes que un hétero “te haga el amor”, eso no pasará. Si pretendes que un activo sin experiencia entienda cómo debe meterla, estás condenado al dolor. Ideal es entregarse a alguien que. por lo menos, sepa lo que hace y tenga algo de experiencia. Y, lo recomendable es ¡que sea gay! Un gay activo o versátil, puede hacerte el BESO NEGRO y nada mejor que un rico beso negro para llevarte a la gloria. Si de dilatarse y relajarse se trata unos buenos lenguetazos en el ano te pondrán a mil. Lógicamente, si eres de esos gays que intentan que los héteros sean amantes gays y de los buenos, no esperes besos negros ni caricias. Buena parte de evitar el dolor, tiene que ver con que aquel que te la meta, sepa lo que hace y haga todo lo que debe.
h) Si o si, debes masturbarte mientras te la meten. Ni modo seas parte de ese 0.5% de pasivos que eyaculan sin tocarse, todo hombre gay que es penetrado, requiere para disfrutar, ¡MASTURBARSE! ¿Te da vergüenza? Con qué clase de activos te metes? Lo sé, hay pasivos que jamás se vienen durante el acto y luego de que se corrió el activo, ellos se hacen una paja, es válido, aunque no ayuda a eliminar el dolor. Y, si eres de esos pasivos que solo reciben y reciben y no les importa eyacular, solo les basta el placer de saber que se la meten, pues si que eres raro.
i) Una forma de disfrutar el momento y disfrutar mientras te penetran, es rosar la barriga del activo con nuestro pene. Eso te ayudará a estimularte y causará casi el mismo efecto de una paja durante el acto.
Lo ideal en todo caso es que al final de cuentas uno logre ser penetrado sin sentir el menor dolor al momento de terminar.
Se dice que el punto G del hombre se alcanza mediante el sexo anal, y practicarlo puede ser glorioso si se sabe llevar a cabo apropiadamente
PD: Usar POPERS o algún anastesiante anal de esos que se encuentran en sex shops dicen que ayuda. Pues, intenta, con los riesgos que el uso de esta sustancias puede producir. Y, claro. bajo cualquier circunstancia ¡PROTÉGETE!
FUENTE: Hora de ponerla