Es uno de los granos denominados 'antiguos', que aunque se perdió en el olvido durante décadas se ha convertido en una nueva tendencia alimentaria por sus múltiples beneficios para la salud. Son tales sus propiedades que incluso el mundo de la repostería se ha rendido al 'mágico' cereal.

Se cultiva desde hace 7.000 años, pero fue "olvidado" a partir del siglo XIX. Sus beneficios para la salud lo sacaron del ostracismo y ahora esta variedad de trigo ha vuelto a las despensas en forma de alimento saludable.

El origen de la espelta se sitúa en Irán, extendiéndose su cultivo hacia oriente, por lo que existen referencias de su uso en el antiguo Egipto e incluso en China, donde también se utilizó, aparte de como alimento, en la elaboración de bebidas similares la cerveza.

Actualmente, el pan de espelta con un chorrito de aceite de oliva durante su preparación es la receta más consumida, aunque se está utilizando cada vez más en el mundo de la repostería y se consume dentro del desayuno como cereales o barritas energéticas. Y es que sus cuatro propiedades principales lo han convertido en 'vintage' y en un indispensable para una dieta equilibrada.

Una ventaja de las proteínas de los granos enteros es que estas contienen mucha fibra y poca grasa en comparación con la carne roja. Además, están libres de colesterol y aportan vitaminas, minerales y fitonutrientes que la carne roja no tiene.

Los beneficios del milenario cereal

Aporta energía: La espelta cuenta con múltiples vitaminas y minerales indispensables en nuestro organismo, destacando las del complejo B. Favorecen el sistema nervioso y sobre todo el metabolismo, transformándose en energía. Esto es particularmente importante si practica un deporte de resistencia.

Favorece la digestión: El consumo de espelta entera o los productos elaborados con harina de espelta integral facilitan las buenas digestiones gracias a su alto contenido en fibra dietética y por su facilidad a la hora de digerirse. Además, el gluten en la espelta tiene mayor solubilidad en el agua, razón por la que la espelta es más fácil de digerir que el trigo.

Por lo tanto, este grano completo es perfecto para dejar de sufrir estreñimiento y favorecer el control del peso en dietas de adelgazamiento, pero la fibra también reduce la presión arterial.

Mejora de la piel: El consumo de espelta dentro de una dieta equilibrada disminuye la aparición del acné. En esta línea, este grano completo también favorece la desaparición de las cefaleas y ayuda en la prevención del estrés, provocando la no aparición de sus síntomas en nuestra piel.

Repara los tejidos: La presencia de ácido silicílico y de magnesio en la espelta, dos de los nutrientes más importantes para nuestro organismo, la convierten en un alimento clave dentro de una dieta saludable. La espelta repara nuestros tejidos y fortalece el sistema inmunológico.