Las ventajas de tener un compañero de entrenamiento podrían sobrepasar las desventajas, y si aún no tienes con quien entrenar, considera los beneficios de tener quien te acompañe al gimnasio.
Los compañeros son un factor de motivación. Si algún día tienes flojera de ir al gimnasio, o de aumentar el peso en tus rutinas, el compañero sería ese apoyo que no te dejará bajar el ritmo ni la guardia.
La automotivación es uno de los elementos más difíciles de echar a andar al principio de todo régimen de entrenamiento físico, y asistir con otra persona a tu ejercicio es una buena forma de arrancar.
Cuando de levantar pesas se trata, el factor de la seguridad y la ayuda es muy importante y nadie como un buen compañero para estar contigo en esos momentos duros.
Si no quieres acabar aplastado por esa pesada barra en el press de pecho, un buen compañero es la opción.
La risa es siempre bienvenida y un colega a la hora de entrenar puede significar la diferencia entre hacerlo de manera divertida y tener que sufrir la experiencia en silencio.
Está comprobado además que si te diviertes con alguien en alguna actividad, querrás volver a hacerla, lo que multiplica las posibilidades de regresar al gimnasio y no perder la motivación tan fácilmente.
Acéptalo, a todos los hombres nos gusta competir, y a la hora del ejercicio nada motiva más que un poco de sana competencia. Eso sí, si tu compañero levanta 40 kilos más que tú en sentadillas, toma su ejemplo como motivación pero no trates de llegar a su nivel en un día, la seguridad ante todo.
Nada como un par de ojos extra para decirte en qué estás bien o en qué mal. Cuando crees que tu forma es la mejor, alguien externo puede darse cuenta que estás hacienda mal el curl, o el bench press.
A la hora de elegir compañero de entrenamiento lo más importante es que sus horarios y metas coincidan. Si no tienes un compañero, los instructores como los de Sports World pueden ayudarte con tu entrenamiento. Recuerda que ellos están más que capacitados para resolver cualquiera de tus dudas y para ayudarte con tus entrenamientos.
FUENTE: Men's Health