La actriz Naya Rivera, de 33 años, murió tras salvar la vida a su hijo Josey, de cuatro años. Es la conclusión a la que han llegado las autoridades del condado de Ventura, en California, de lo que ocurrió hace casi una semana en el lago Piru, donde desapareció de forma trágica la actriz que dio vida a Santana López en la exitosa serie Glee. En las últimas horas, tras cinco días de intensa búsqueda en los que no había ninguna esperanza de hallar viva a la actriz, salió a flote un cuerpo que coincide con la ropa que vestía y la descripción de la actriz puertorriqueña, aunque aún falta la confirmación oficial de los forenses, el sheriff del condado no tiene dudas.
Naya Rivera y su pequeño alquilaron un bote el pasado miércoles para ir a nadar al lago Piru, un embalse de 500 hectáreas, situado en el Bosque Nacional Los Padres, una popular zona recreativa a 90 kilómetros de Los Ángeles a la que acuden numerosos visitantes para navegar, hacer deportes acuáticos y organizar acampadas. La actriz había acudido más veces al lago a nadar y lo consideraba «un santuario». Lo que se presentaba como una jornada de diversión y asueto terminó en un desafortunado accidente. Las cámaras de seguridad grabaron a Rivera y a su pequeño en el embarcadero partiendo lago adentro.
Una pareja que también navegaba en el lago halló al niño dormido, con el chaleco salvavidas puesto y solo. Ni rastro de Naya Rivera, aunque sí encontraron un chaleco de adulto sin usar en la embarcación. ¿Qué había pasado? El pequeño solo acertó a decirles que su madre había estado nadando y que no había vuelto al bote.
El extraño suceso se rodeó de incógnitas e incluso planeó sobre él la sombra del suicidio, aunque la policía siempre mantuvo que la hipótesis oficial era que se habría tratado de una desafortunado accidente. La vegetación y la turbidez de las aguas en el lago complicaron la búsqueda del cuerpo de la actriz, tal y como mostró la policía.
Las autoridades incluso tuvieron que hacer un llamamiento a través de las redes sociales para disuadir a los que querían colaborar en la búsqueda de la actriz. «Para aquellos que intentan buscar a Naya Rivera por su cuenta: El lago está cerrado[...]. El terreno alrededor del lago es muy empinado y accidentado. Nuestros equipos están bien equipados y altamente capacitados. No queremos tener que rescatarte», pedían en Twitter.
Con el hallazgo del cuerpo de Naya Rivera, la policía ha conseguido reconstruir qué pudo ocurrir la tarde del pasado miércoles. La principal hipótesis, según las investigaciones y la declaración del hijo de la intérprete, coinciden con ese desafortunado accidente que siempre manejó la policía. Rivera y su hijo habrían estado bañándose en el lago, ella sin chaleco salvavidas, aunque el pequeño sí lo llevaba. En un momento dado, el bote, que no estaba anclado, se habría alejado de ellos y ella habría conseguido llegar hasta él y subir a su hijo en él, pero ella no lo logró, probablemente ya sin fuerzas. «Creemos que fue a media tarde cuando desapareció, nuestra idea es que tal vez el bote quedó a la deriva. No estaba anclado. Ella [Naya] reunió la suficiente energía para llevar a su hijo de vuelta al bote, pero no la suficiente para salvarse», explicó el sheriff Ayud.
«Tras hablar con su hijo, sabemos que Naya y él nadaron juntos en algún momento de su paseo y es durante ese tiempo en el que su hijo describe haber sido ayudado a subir al bote por Naya (…) Les dijo a los investigadores que miró hacia atrás y la vio desaparecer en el agua», aseguró. Pese a ser un lugar al que acuden mucho a nadar (cuya práctica está permitida), el lago Piru cuenta con una larga lista de personas que fallecieron ahogadas en sus aguas. Aparentemente es una zona tranquila, pero sus fuertes corrientes en el fondo han provocado que experimentados nadadores no logren salir de ellos, además la policía también asegura que «a veces el agua llega a estar muy fría y pueden darse elementos de hipotermia». Para su localización fue clave una fotografía que ella misma envió de su hijo Josey, unos 90 minutos antes de que fuera encontrado dormido en el barco, con un chaleco salvavidas. En las últimas horas y tras hablar con toda la familia se concluyó que no había indicios para sospechar que la actriz hubiera decidido quitarse la vida.
Con estas declaraciones cobra aún más simbolismo la última imagen publicada por Naya Rivera en su Instagram. Se trata de una fotografía besando a su hijo, junto al texto: «Solos los dos»
La familia de la actriz, sus amigos, sus compañeros de la serie Glee y miles de fans, lloran ahora la pérdida de la actriz, más desolados si cabe al conocerse lo que ocurrió y que ella salvó a su hijo Josey de cuatro años, fruto de su efímero matrimonio con el también actor Ryan Dorsey, con el que compartía la custodia.
En los últimos días, su madre y su hermano y parte del elenco de la serie se desplazaron al lago.
También el padre de su hijo fue captado en los alrededores del lago.
En las redes sociales se suceden los homenajes a la actriz, que en los últimos tiempos había participado series como Devious Maids y Step Up: High Water, se suceden los homenajes. Uno de los más emotivos ha sido el de Demi Lovato, que recordaba su papel en la serie Glee, donde ella interpretó a su novia, asegurando que fue «inspirador para muchas mujeres latinas».
Especialmente cariñoso se mostraba también Ricky Martin con la actriz, ambos de Puerto Rico. «Beatiful memories, boricua. RIP», escribía junto a una foto de ambos en blanco y negro.
Los fans están especialmente sobrecogidos por una fatal coincidencia: el 13 de julio se cumplieron siete años de la trágica muerte de Corey Monteith, otro de los protagonistas de Glee. Y en las redes se han viralizado varios clips de Naya Rivera interpretando la canción If I die youg (Si muero joven) en la serie.
Los fans de la serie están sobrecogidos por esta nueva tragedia que afecta al elenco de Glee, un a serie musical emitido entre el 2009 y 2015. En el años 2013, cuando la serie aún estaba emisión, moría uno de sus protagonistas Corey Monteith con tan solo 31 años. La autopsia reveló que había fallecido por una mezcla de drogas y alcohol.
En el año 2018 hallaban sin vida al actor Mark Salling (35 años), al parecer a causa de un suicidio. Estaba a la espera de conocer su condena de cárcel por agresión sexual y posesión de pornografía infantil.El pasado año se destapó el caso de maltrato de pareja por parte de Blake Jenner (Ryder Lynn en Glee) a su expareja, también del reparto de la serie, Melissa Benoist (Marley Rose). «Aprendí lo que se siente al ser inmovilizada y abofeteada repetidamente, golpeada con tanta fuerza que sentí que me quedaba sin aire, arrastrada por el pelo por el suelo, golpeada en la cabeza, pellizcada hasta que se me rompía la piel, estrellada contra la pared, ahogada», explicaba la actriz en un duro vídeo subido a su cuenta de Instagram según Efe.
Tras el asesinato de George Floyd, la actriz Lea Michele (Rachel Berry) fue acusada de racismo y microagresiones durante el rodaje por su compañera de reparto Samantha Ware (Jane Hayward). Las quejas de otras actrices provocaron que Michele tuviera que pedir disculpas públicamente por su comportamiento. También fue acusada años atrás de acoso. « Era un infierno trabajar con ella», citaba en sus memorias la malograda Naya Rivera.
FUENTE: La Voz de Galicia
