Un vecino de Sitges ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona a tres meses de prisión por los insultos homófobos que dirigió en redes sociales al alcalde, Miquel Forns, en octubre de 2017. El acusado, que ha admitido los hechos y ha hecho público su arrepentimiento, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía. El alcalde había retirado su denuncia tras recibir personalmente sus disculpas.
La historia la cuenta Quim Balaguer en la web de TV3 y Catalunya Ràdio. El ahora condenado dedicó diversos insultos homófobos al alcalde de Sitges, abiertamente gay, en comentarios que dejó en la página de Facebook del Ayuntamiento. En ellos utilizaba además la homofobia para burlarse de la situación del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de los políticos catalanes presos en aquel momento en la prisión de Soto del Real (Forns pertenece a Junts per Catalunya, la formación independentista).
El alcalde denunció los comentarios, en línea con su política de «tolerancia cero» con este tipo de insultos. Pero en este caso, en lugar de intentar justificarse, el acusado reconoció los hechos y le pidió disculpas tanto personalmente como en redes sociales, explicando que los comentarios fueron fruto de la enorme tensión política que se vivía en Cataluña combinado con el estrés laboral que sufría en ese momento. El alcalde retiró la denuncia, pero la Fiscalía mantuvo la acusación por un delito contra los derechos fundamentales. Finalmente, Fiscalía y acusado han llegado a un acuerdo, por el que a cambio de reconocer los hechos se le rebaja la pena inicialmente solicitada a tres meses de prisión, una multa de 540 euros y un año de inhabilitación para trabajar en puestos de trabajo relacionados con el mundo docente, deportivo o de tiempo libre. Una sentencia que ha sido valorada positivamente por el Observatori contra l’Homofòbia:
Es más, el condenado, que este mismo lunes ha estado charlando con el propio alcalde de forma amistosa, ha mostrado su voluntad de comprometerse en la lucha contra la homofobia. «Me preocupaba que la gente piense que soy un fascista o un homófobo. Sitges me ha enseñado a ser tolerante. Por eso me he ofrecido al Ayuntamiento para charlas sobre tolerancia para evitar estos comportamientos en redes sociales. Soy el primero en admitir que he hecho una cosa que no tiene nombre y por eso ahora me ayudaría ayudar», ha declarado. Una actitud que sin duda saludamos.
FUENTE: Dos Manzanas