El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), también denominado encefalomielitis miálgica, es un extraño padecimiento que, por sus síntomas puede confundirse con depresión, ansiedad y angustia, las llamadas afecciones del siglo.
Óscar Prospero García, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, asegura que el Síndrome de Fatiga Crónica es más frecuente en mujeres, con una proporción de dos por cada hombre y aparece alrededor de los 40 años, pero los adolescentes no están exentos, y en muchos pacientes se presenta como una comorbilidad, es decir, va acompañado por una o más enfermedades.
De acuerdo con Mayo Clinic, la causa del síndrome de fatiga crónica es desconocida, y aunque existen muchas teorías, que van desde las infecciones virales hasta el estrés psicológico, algunos expertos creen que el Síndrome de Fatiga Crónica puede desencadenarse por una combinación de factores.
Agotamiento, la gente que sufre de Síndrome de Fatiga Crónica prácticamente no sale de casa, lo cual no es bueno porque el padecimiento podría cobrar fuerza.
El Síndrome de Fatiga Crónica puede confundirse con artritis reumatoide, pues los afectados se quejan de dolor articular; con alguna infección que ocasione molestia en los músculos; o con cáncer, pues uno de sus síntomas es la inflamación de los ganglios linfáticos.
Pueden presentarse síntomas parecidos a los de un mal cardiaco, como dolor en el pecho.
“Si es la parte media del pecho, no se trata de un infarto, pero si es la región precordial (encima del corazón) y el dolor se recorre al brazo izquierdo, debe atenderse como un potencial infarto”, aclara el académico.
El dolor de cabeza, la poca concentración y sueño no reparador, también son indicios.
El tratamiento es relativamente sencillo, si el Síndrome de Fatiga Crónica es diagnosticado de manera correcta. Éste debe incluir terapia cognitivo-conductual, para ayudar a la persona a percatarse cómo está viviendo su padecimiento.
También es recomendable hacer ejercicio, aunque si el paciente sufre fatiga y dolor muscular y articular, es importante que al menos camine.
FUENTE: Mens Health