¿Es posible prevenir los gases cuando haces de pasivo?
¿Los toleras?
El sexo no siempre es mágico o genial. Algunas veces, las ‘chispas’ de lo que inicia como algo sensual, pueden ‘incendiarse’ y reducir a cenizas un buen momento en la cama. Sonidos inesperados o incluso fluidos que aparecen en el peor momento, pueden llevarnos a vivir experiencias chistosas, humillantes… o las dos al mismo tiempo.
Soltar gases mientras haces de pasivo, es algo que pasa con mucha frecuencia. Al no ser algo voluntario, muchas veces resulta gracioso cuando nos ocurre con un chico de confianza… Pero tratándose de una primera cita, las cosas pueden matar la pasión.
Los ‘pedos’ son algo inevitable. Científicamente, está comprobado que todos soltamos gases al menos 13 veces al día; sin embargo, realizar cambios en la dieta, pueden ayudarnos a reducir las posibilidades de soltar uno durante el sexo.
Para ello, lo primero que debes evitar antes del sexo, es ingerir alimentos grasosos o ricos en lactosa, como los quesos o los helados. También es recomendable decirle no al consumo de vegetales verdes como las arvejas, los espárragos y el brócoli.
Lo siguiente que debes evitar (Y esta recomendación resulta casi obvia) es al ‘Rey’ de los alimentos que producen gases, es decir, a su majestad “El frijol”. Está científicamente comprobado que la ingesta de frijol, produce más gases en el intestino que ningún otro alimento.
Otra recomendación es la de tomar atenta nota de las comidas que te hacen sentir exceso de llenura. Si algo que comes en cantidad moderada, te deja una sensación de ‘estomago a punto de estallar’, muy seguramente ese alimento te está produciendo gases.
En resumen, se puede tener una buena digestión comiendo saludablemente y haciendo ejercicio de forma regular; pero si pese a ello tienes algún accidente con los gases durante el sexo, presta atención a la reacción de tu chico. Si se lo toma como algo gracioso, libérate de la culpa y trata de mantener el ritmo para que el sexo acabe bien… En caso contrario, ofrece disculpas y permite que haya un tiempo de pausa antes de recuperar la pasión.
FUENTE: Revista Zero