Como evitar un golpe de calor si haces ejercicio al aire libre





Hacer deporte aporta muchísimos beneficios para nuestra salud y consigue mantener un estilo de vida saludable, y el verano es una de las mejores épocas del año para hacerlo. Seguramente las altas temperaturas hacen que prefiramos sentarnos en el sofá de casa mientras que vemos una serie de televisión con el aire acondicionado puesto, pero ninguna excusa es buena. Si estás acostumbrado a entrenar a diario querrás seguir haciendo lo que más te gusta: hacer deporte. Eso sí, debes actuar de manera responsable antes de salir a hacer deporte para evitar que puedas sufrir un golpe de calor y nuestra salud pueda tener graves daños irreparables, como afirma la nutricionista deportiva de mediQuo, Cristina Busquets.

¿Qué es un golpe de calor?

“Es un trastorno que se debe a un exceso de calor en el cuerpo. Este normalmente se debe a la consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o de realizar esfuerzo físico en altas temperaturas. En estos meses de verano y sobre todo durante las olas de calor es cuando esta afección es más frecuente” nos cuenta Cristina. Esto puede provocar graves daños en nuestro cuerpo si decidimos salir a hacer deporte a horas en las que las temperaturas superan los 30 grados, como son daños en órganos vitales -cerebro, corazón, riñones o músculos- o, incluso la muerte.

Síntomas del golpe de calor

Según nos informa la nutricionista deportiva, los síntomas más reconocibles son:

  • Elevación de la temperatura corporal, 40ºC o superior.
  • Alteración en la sudoración. Piel caliente y seca al tacto o ligeramente húmeda en caso de ejercicio, además de enrojecida.
  • Respiración acelerada
  • Deshidratación
  • Falta de claridad mental, desorientación y fatiga intensa
  • Alteración en la frecuencia cardiaca, que se verá aumentada (taquicardia)
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas y vómitos

Además, mientras hacemos deporte baja los fuertes rayos de sol durante el verano, exponemos a nuestro cuerpo a altas temperaturas, y según nos cuenta Cristina Busquets, “a nivel biológico lo que ocurre es que el clima muy caluroso impide que el hipotálamo, el cual regula nuestra temperatura, funcione bien. Como consecuencia puede producir que falle la respiración y la circulación sanguínea. A nivel bioquímico también se ven afectadas las enzimas que regulan la respuesta celular. Además, normalmente también se le suma la deshidratación, favoreciendo la pérdida de electrolitos y pudiendo afectar a la filtración sanguínea que llevan a cabo los riñones”.

Botella de Agua Flexible de Salomon.

Salomon


Por eso es muy importante mantenerse hidratados, aún más si estamos en una competición, incluso antes y después de la prueba. Cristina nos aconseja “hidratarnos aproximadamente 500 ml por hora, con pequeños sorbos cada 20 minutos, beber agua con electrolitos, poco a poco, antes, durante y después del ejercicio, ya que son necesarios para funciones imprescindibles en nuestro organismo a lo largo de la carrera. Además, el agua deberá estar fresca pero no demasiado (11 grados aproximadamente)”.

Cómo actuar ante un golpe de calor

Hacer deporte a horas donde las temperaturas superan los 30 grados, incluso los 40 supone poner en riesgo nuestra salud, la nutricionista deportiva afirma que “hay que evitar las horas centrales del día y salir a entrenar mejor durante la tarde-noche, aunque eso no quiere decir que no podamos sufrir un golpe de calor, por lo que siempre hay que ir preparado para actuar de forma rápida”.

En caso de que sospechemos de que estamos sufriendo un golpe de calor mientras hacemos deporte tenemos que buscar ayuda porque se requiere una atención médica de urgencia, por lo que “a la mínima sospecha lo primero que debes hacer es llamar al número de servicios de emergencias o al 911. Después, ir a una zona sombreada, poner los pies en alto y enfriarse de la manera que podamos en el sitio donde estemos, lo mejor sería con agua (manguera, bañera, toalla húmeda, etc.). Así como beber agua poco a poco y tomar sales minerales o bebidas isotónicas para recuperar las pérdidas de sodio, potasio y otros minerales muy importantes para las células.”, afirma Cristina Busquets de mediQuo.

Cómo evitar un golpe de calor

Para evitar que podamos sufrir un golpe de calor lo idóneo es modificar nuestra rutina de entrenamiento y adaptarla a esta época del año, que es cuando con mayor probabilidad de poder sufrir un golpe de calor. Según nos aconseja Cristina Busquets, lo mejor es:

  • Evitar grandes esfuerzos y adecuarnos al estado de forma
  • Modificar nuestra rutina deportiva, evitando las horas de más sol. Si no podemos evitar las horas de más sol por horarios, adaptar la actividad y reducir su intensidad.
  • Durante el ejercicio usar prendas térmicas que permitan transpirar, mejor si son holgadas y de colores claros.
  • Hidratarnos de manera correcta. Beber agua, aunque no tengamos sensación de sed
  • Protegerse del sol, por ejemplo, con protección solar, gafas de sol y gorra.

FUENTE: Mens Health




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