La eyaculación precoz puede llegar a ser un problema muy serio para el correcto funcionamiento de tu vida sexual, ¿pero qué hacer cuando el que tiene el problema es el otro? Que a ti también te afecta de manera directa y no siempre es sencillo lidiar con algo así. ¿Tu novio eyacula antes de lo que te gustaría? ¿Hay veces en las que se excita tanto que no puede evitar correrse antes de tiempo? Puede que te ocurra esto y que luego tu novio te pida disculpas de manera repetida, sintiéndose culpable por no haber aguantado más tempo sin eyacular.

La eyaculación precoz es un problema que sufren muchísimos hombres, tantos gays como heteros. Se estima que un 30 % la han sufrido, por eso vamos a darte 5 consejos para evitar la eyaculación precoz de tu novio. Pero primero tenemos que establecer qué es la eyaculación precoz y qué no. Resumiendo, la eyaculación precoz es lo que sufre un hombre cuando no puede evitar eyacular poco tiempo después de empezar la actividad sexual, generalmente tras excitarse un poco. Pero no nos volvamos locos y tomemos el porno gay como referencia: en un vídeo porno gay puedes ver a hombres teniendo sexo durante largos períodos de tiempo y la realidad es muy diferente. Estudios científicos estiman el tiempo de relación sexual en un margen entre los 2 y los 5 minutos. Una hora teniendo sexo gay no es algo realista por mucho que lo hagan tus estrellas del porno favoritas. Vayamos con los consejos.

1 - Anímale a ir al médico

A veces la eyaculación precoz puede deberse a problemas médicos. Tu novio puede correrse demasiado rápido por algún medicamento que está tomando para problemas como la depresión o la ansiedad. Ciertos fármacos aumentan la sensibilidad, como los relaciones con desajustes hormonales, problemas de tiroides, inflamación de la próstata y problemas en la uretra y zona genital, entre otros. Descartar que se trate de algo así con un doctor sería muy conveniente. Acompáñale al médico si es necesario.

2 - Ayúdale a explorar su cuerpo y trabajad los preliminares

La eyaculación precoz puede contribuir a que se agobie a la hora de tener sexo gay contigo y le cause ansiedad, pudiendo llegar a retorcerse la dinámica sexual entre vosotros y alcanzar un punto en el que crea que correrse tan pronto no importa, es su forma de decirte lo mucho que le pones. Explora su cuerpo y ayúdale a que él también lo haga. Prestad más atención a los preliminares para que todo vaya más despacio y se centre en otras partes de su cuerpo que no son su pene. Besos, caricias, tocamientos, masajes... ya sabes lo que tienes que hacer.

3 - Respirar y relajarse

La ansiedad suele ser la causante de la eyaculación precoz, así que es importante que le ayudes a relajarse y a controlar la respiración, lo cual contribuirá a reducir la estimulación que le lleva a eyacular a la mínima. Asegúrate de que reduce la tensión y de que su corazón deja de latir a mil por hora. Pídele que pare un momento para mantener el control de la situación.

4 - Para, sigue, sigue

Un método clásico y que muchos gays practican por lo excitante que es: detenerte cuando estás a punto de correrte y luego seguir. No solo puedes hacerlo tú solo cuando te masturbas en solitario, podéis hacerlo en pareja. Ayúdale a descubrir cómo parar cuando está a punto de llegar el orgasmo. Después seguid y cuando llegue el orgasmo definitivo será mucho más placentero para los dos, y además extenderéis la duración de la relación sexual.

5 - Comunicación

Hablar con tu pareja es fundamental a la hora de afrontar cualquier problema, y la eyaculación precoz gay es uno más. Sed honestos y dejad a un lado la vergüenza y los prejuicios. Hazle saber lo mucho que te gusta y te excita, pero comparte tu preocupación por el asunto y tus propios problemas con la ansiedad o el sexo gay. Hablando se entiende la gente.