Seguro que te identificas con alguno de estos síntomas tras varias horas pegado a la pantalla del ordenador, tableta o móvil: dolor de cabeza, sensación de tener algo en los ojos, visión borrosa, sequedad ocular... Se trata de la astenopia, o más comúnmente conocida como fatiga ocular. Nuestros ojos no han sido diseñados para estar horas y horas delante de una pantalla que brilla y al cabo de un tiempo muestran síntomas de agotamiento.

La fatiga ocular puede traer consecuencias más importantes a largo plazo, pero por fortuna, se pueden adoptar medidas para evitarlo o al menos limitar sus efectos. Sí, somos conscientes de que abandonar por completo el móvil o el ordenador no es una opción en nuestros tiempos, pero sí puedes llevar a cabo una serie de ejercicios que evitarán las peores consecuencias de este síndrome.

Un grupo de expertos del Visual Council estadounidense (un organismo sin ánimo de lucro e independiente formado por expertos en oftalmología) ha publicado una guía elemental para poner coto desde ya a este fenómeno; estos son los pasos que tienes que dar

- Aplica la regla 20-20-20: Cada veinte minutos de trabajo descansa 20 segundos tus ojos mirando a un objeto situado a 20 pies (unos 6 metros). No parece difícil ¿verdad?

- Evita que la pantalla del dispositivo cuente con una luz trasera o superior que genere brillos o reflejos. Colócate a una distancia de un brazo extendido de la pantalla (vamos, que tus ojos se encuentren a esa distancia).

- Aumenta el tamaño de la fuente de manera que resulte más fácil leer el contenido de la pantalla.

- Acuérdate de parpadear con frecuencia: parpadear logra mantener la superficie del ojo bien humedecida y con frecuencia nos centramos tanto en el contenido que se nos olvida (aunque se trate de un acto reflejo).