Ya sabemos que el SARS-CoV-2, la gripe y el resfriado tienen síntomas muy parecidos. Ahora, con las primeras salidas también puede confundirse con alergias, ¿cómo diferenciarlos?
Este lunes comienzan muchas provincias la Fase 1 del desconfinamiento y coincide, además, con el buen tiempo en muchos lugares de España. Sin embargo, también es momento de alergias y esto puede suponer un problema. Los primeros síntomas de la COVID-19 son difíciles de diferenciar de una gripe, un resfriado e, incluso, de las alergias. ¿Cómo podemos diferenciar el coronavirus en tiempos de alergia?
Aunque ya conocemos los síntomas del coronavirus, es importante recordarlos. Los principales son fiebre, tos, dificultad respiratoria y dolores musculares. Pero no son los únicos, también el virus puede venir acompañado de dolor de garganta, diarrea, congestión, escalofríos, pérdida de olfato, moqueo, temblores y dolor de cabeza. Tampoco podemos olvidar que, en muchas ocasiones, los pacientes con la COVID-19 no presentan síntomas o estos son muy leves. Esta enfermedad se desarrolla por el contagio del virus SARS-CoV-2, que puede pasarse de una persona a otra a través de las gotículas que salen cuando una persona infectada tose o habla y llegan hasta la boca u ojos de una persona sana.
Las alergias, por otra parte, son una respuesta exagerada del sistema inmunitario frente a sustancias que, en realidad, son inofensivas para nuestro cuerpo. Muchas personas saben a qué son alérgicas, puede ser desde comida hasta polen. Sin embargo, en ocasiones, cuando los niveles de polen están muy altos, las personas que normalmente no tienen alergia pueden presentar estos mismos síntomas. Es algo que cada vez pasa más y, tal y como apuntan desde el medio de comunicación Vox, parece estar muy relacionado con el cambio climático.
Pero volvamos a los síntomas. Este año hemos estado confinados durante el principio de la primavera, por lo que nuestro cuerpo no ha podido acondicionarse poco a poco al polen. Por este motivo, puede ser muy un año más complicado que los anteriores incluso para los que no suelen tener alergia. Los síntomas comunes de la alergia son congestión, moqueo, picor de ojos, estornudos y, en ocasiones, pérdida de olfato.
Aunque los síntomas del coronavirus y la alergia pueden dificultar diferenciarlos, hay tres de ellos que tienen que hacer saltar las alarmas: fiebre, tos y falta de aire, apuntan desde la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos (AAAAAI, por sus siglas en inglés). Además, desde esta institución estadounidense, apuntan a que "es seguro seguir medicándose para la alergia". Este es el motivo por el que los alérgicos no deben preocuparse, no corren más peligro por tomar sus medicamentos.
Durante una temporada han convivido el SARS-CoV-2, la gripe y los resfriados. Y, mientras no tengamos una vacuna, seguiremos así. Por eso, es muy importante saber diferenciar, también, el SARS-CoV-2 de la gripe o el resfriado común.
Cuando llegue el frío de nuevo, tendremos que tener muy presentes estos síntomas para poder discernir cuándo será necesario acudir al médico por el SARS-CoV-2 y, sobre todo, para controlar que el resto de nuestro círculo cercano se ponga en cuarentena, por si se ha contagiado.
Entre los síntomas comunes de la gripe están la fiebre, todos y los dolores musculares. En ocasiones también incluyen dolor de garganta, diarrea, congestión, pérdida de olfato, moqueo, escalofríos y dolor de cabeza. Mientras que en el caso del resfriado, están la tos, el dolor de garganta y congestión. También se pueden presentar otros síntomas como la fiebre, dolores musculares, pérdida de olfato y moqueo.
Todo esto hace más difícil diferenciar el coronavirus y la alergia, pero también la gripe o los resfriados, la AAAAAI ha elaborado este cuadro para poder consultarlo y saber qué tenemos. Si aún así seguimos dudando, lo mejor es contactar con un profesional para que valore cómo estamos y si es necesario que nos mantengamos en cuarentena en casa.
FUENTE: Hipertextual