Si hablamos de un estilo de vida saludable, el equilibrio es la clave. Pero somos humanos, ¿verdad?, y a veces es difícil contenerse si se trata de acabar la botellita de tinto en una sobremesa o las chips que parecen molestar allí al fondo de la bolsa. Pecadillos...

Sobrepasarse no sólo te hace sentir mal, sino que además hace que te veas mal. Y eso es justamente lo que abusar de cócteles, dulces o snacks salados hace a tu piel. Te contamos cómo luchar contra esto:

ALCOHOL

El alcohol es un diurético, por eso que seguirás corriendo al baño tras una larga noche bebiendo... y por la mañana sentirás tu cara seca como un cactus.

David Colbert, director médico del Grupo Dermatológico de Nueva York, dice que la mejor manera de conseguir que tu piel vuelva a la normalidad bebiendo agua (también bebidas isotónicas o aguas saborizadas). Así que, antes de ir a la cama, bebe de 3 a 4 vasos y añade un poco de limón para ayudar a calmar el estómago. El agua es también la mejor manera de prevenir una resaca, pero sólo si la tomas a tiempo.

Usa también una crema hidratante para evitar la sensación sequedad en la piel. Asimismo puedes aplicarte un aceite ligero o una loción más grasa que no permita su deshidratación.

SAL

Nadie se sienta ante una comida llena de sodio y piensa: "esto, sin duda, va a terminar bien." Sientes sed y tu cuerpo hinchado, y lo mismo ocurre con tu piel: el exceso de sal provoca retención de agua, lo que crea esos círculos hinchados bajo los ojos, apunta Colbert.

Para luchar contra estas bolsas, usa un gel anti-fatiga (o anti-ojeras). Son productos de enfriamiento que puedes usar tanto de día como de noche: sentirás frescor y alivio en la zona.

AZÚCAR

Eres goloso y tu piel paga el precio. Una dieta pasada de azúcar daña el colágeno y la elastina de la piel. Este daño se denomina 'glicación' y causa el envejecimiento prematuro.

Para combatir las arrugas tempranas, Colbert recomienda el uso de sueros que ayuden a promover el crecimiento de nuevas células. Unas células frescas ayudan a mantener la piel clara, sin arrugas ni flacidez.

LO QUE TIENES QUE HACER LA PRÓXIMA VEZ

La piel sana realmente deriva de una dieta saludable, por lo que debes aumentar la ingesta de antioxidantes que promuevan una piel sana. Piensa en bayas de acai, tomates, espinacas, coles de Bruselas, etcétera.

Eso sí, si sabes que te vas a pasar, Colbert recomienda que aumentes tu consumo de fibra de antemano, pues ayudará a controlar la glucemia y eliminará las toxinas que desgastan tu piel.

Y, por encima de todo, asegúrate dormir las horas necesarias y mantente hidratado: ayudarás a estabilizar tus hormonas naturales y revertirás los efectos nocivos de los excesos en la piel mejor que con cualquier otra solución.