No hay duda de que aquello que más se busca en la vida es la felicidad. Es el punto focal de todo lo que hemos hecho, hacemos y haremos tanto a nivel individual como nivel civilización.
Estudios del Dr. Martin Seligman, llevados a cabo por el Instituto de Ciencias de Pensilvania, confirman que tenemos una ignorancia rotunda sobre lo que significa este concepto.
A través de la historia, filósofos, científicos, y pensadores han ponderado sobre el significado y el propósito de la vida misma. Las respuestas han fluctuado desde encontrar realización, amor, comprensión, y éxito, hasta convivir con la naturaleza, amar la vida y vivir en paz. Sin embargo, detrás de todas estas respuestas se encuentra la inevitable promesa de alcanzar la felicidad.
“Es una manera de vivir la vida, mucho más allá que un simple sentimiento pasajero, es un estilo de vida caracterizado por intensos momentos de placer, tranquilidad, relajación, satisfacción, empuje y autorrealización, en el cual la persona tiene una alta capacidad de adaptación y resiliencia, además de que sabe resolver los problemas que enfrenta de forma dinámica y efectiva para su propio bienestar. Cualquiera puede aprender a ser auténticamente feliz si sigue las técnicas específicas”, de acuerdo con el Dr. Seligman.
La Felicidad Integral o Auténtica Las investigaciones científicas del Instituto de la Felicidad en la Universidad de Pensilvania, establecen que comúnmente la que se promete y se vende en la publicidad y en las películas de Hollywood, poco tiene que ver con la felicidad real. Por esto, la palabra “felicidad” a secas, está considerada como un “término prostituido que ha perdido todo su sentido original”, nos dice el Dr. Martin Seligman, creador de la Psicología Positiva (la Ciencia de la Felicidad). El término correcto es “Felicidad Auténtica” o “Felicidad Integral”, el cual se refiere a aquella que es real, que se cultiva y se mide, que no es subjetiva, y puede establecerse en cualquier individuo independientemente de sus circunstancias.
La felicidad integral puede ser cultivada de una manera diligente y específica. Para lograrlo, es necesario llevar a cabo ciertas acciones y técnicas.
Si aprendemos a vivir en el ahora, se acaban las angustias del pasado y del futuro.
Cultivarla representa ver lo bueno, enfocarse en la tranquilidad, y estar de buen humor lo más posible.
Ver la vida tal y como es. Vivimos en una pizca de polvo, en una galaxia con 400,000,000,000 estrellas. Visto desde esa perspectiva, no somos nada.
Hacer ejercicio, dormir de manera profunda, consumir alimentos nutritivos, tomar agua y evitar sustancias nocivas.
Una vida social exitosa es un ingrediente importante para una vida feliz.
Si aprendemos a reírnos de forma frecuente vamos a ser más felices.
Una razón de ser; un gran objetivo que alcanzar. Puede ser tu trabajo o alguna otra actividad que te motive
Toma dedicación, pero si se llevan a cabo las técnicas descritas anteriormente, así como una variedad de técnicas adicionales, como meditar, sonreír con frecuencia, solucionar los problemas personales, pasar tiempo entre la naturaleza y diversos otros, ser feliz es algo fácil. Hagamos un esfuerzo hoy, de forma constante y permanente, para ser integralmente felices.
FUENTE: Men's Health