Basta de excusas, consigue el abdomen que siempre has deseado.
Definir la zona abdominal y reducir la grasa corporal en esa parte depende de varios factores, entre ellos pesas y cardio. No obstante, se requiere también de un régimen alimenticio balanceado, indica el entrenador Antonio Suaste, asesor de fitness de Men’s Health.
Estas son sus recomendaciones para que lo logres:
Para quitarte la camiseta y lucir el abdomen que siempre has deseado, deberás seguir un plan alimenticio en el que excluyas grasas y azúcares. Incrementa tus raciones de frutas, verduras y proteínas provenientes del pescado, el pollo y la carne. Ingiere los dos litros diarios de agua recomendados.
El ejercicio cardiovascular no solo mantiene en óptimo estado el sistema respiratorio, sino que ayuda a eliminar los depósitos de grasa situados principalmente en el abdomen y los oblicuos. Realiza de 15 a 30 minutos de cardio. Correr, trotar, caminar o montar bicicleta son opciones ampliamente recomendables.
Un entrenamiento eficaz para definir el abdomen será fundamental. Ejecuta la siguiente rutina, tres veces por semana: realiza de 10 a 12 repeticiones por movimiento, hasta completar cuatro series.
A) Crunch con giro para oblicuos.
Recostado sobre el piso, eleva las piernas flexionadas (hasta que el cuerpo forme una Z). Lleva las manos tras la nuca y sube el torso lo más que puedas. Al hacerlo, realiza un giro hacia la izquierda y desciende. Eleva de nuevo, pero esta vez girando hacia el lado contrario. Baja de nuevo y repite. Ambos lados conforman una repetición.
B) Crunch con elevación simultánea de piernas.
Recostado sobre el suelo, eleva y estira las piernas lo más que puedas, deteniéndote justo a la mitad. Mantén esta posición durante dos segundos; posteriormente, sube completamente. En este punto, suspende nuevamente dos segundos y desciende totalmente, evitando que los pies rocen el suelo. La elevación completa conforma una sola repetición.
C) Crunch con punto de apoyo.
Colócate en la misma posición del primer ejercicio. La diferencia es que los pies se encontrarán apoyados sobre un banco. Lleva las manos tras la nuca y eleva el torso, hasta donde te sea posible. Desciende lento, sin que la espalda toque el suelo, vuelve a subir.
FUENTE: Men's Health