En estos tiempos de coronavirus, de aislamiento y escasez, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó las instrucciones para que desde tu propia casa puedas hacer cubrebocas y de paso ahorrarte una buena lana.
¿Listos? Manos a la obra entonces…
Lo primero que hay que hacer es trazar rectángulos aprovechando al máximo la tela. En caso de que los cubrebocas sean para adulto, los rectángulos deben tener la medida de 20 cm x 15 cm. Si son para niño entonces de 18 cm x 12 cm.
Luego, en cada trozo de tela deberás hacer un doblez de hasta un centímetro en los lados más cortos e hilvana con el hilo. Ahí es donde va a ir el resorte.
Después corta tramos de resorte para ponérselo a la tela. En caso de que sea para un adulto cada tramo debe medir entre 60 y 70 cm. Para niños la medida es entre 50 y 60 cm.
Con cuidado quema un poco los extremos de cada tramo para evitar que se deshilache.
Siguiendo el dibujo que viene a continuación, coloca el resorte entre los dobleces que hiciste de cada tela y amarra los extremos ¡Listo!
Es importante que todo el procedimiento tiene que ser llevado con higiene. Limpia las superficies y lava previamente tus manos o los cubrebocas estarán contaminados y no servirán de mucho.
Trata de no utilizar el pellón grueso ya que es más rígido y difícil de manipular. Eso sin contar que por su grosor dificulta la respiración.
Dependiendo de qué tanto se desgasten por la humedad de la respiración, estornudos o tos, usa de uno a tres cubrebocas por día. Para desecharlo, retira el resorte, tira la tela dentro de una bolsa de plástico, ciérrala y deposítala en la basura.
FUENTE: Sopitas