El truco para adelgazar: masticar 25 veces por bocado
La sensación de saciedad reside en una zona del cerebro y comienza a activarse en cuanto llega al estómago la primera comida.
Por supuesto que para adelgazar a largo plazo y con salud no hay atajos ni soluciones mágicas. Normalmente hay que poner orden en tu vida, introduciendo tanto el deporte como la nutrición sana pero sin extremismos. Por nuestra experiencia los cambios radicales, aunque puedan tener efectos en un primer momento, rara vez funcionan en un largo plazo y generalmente lejos de ayudar a mejorar nuestra salud la empeoran.
Por tanto, si realmente quieres perder peso de forma saludable pasa por hacer deporte al menos tres veces a la semana (lo ideal combinando actividades aeróbicas y de fuerza; por ejemplo, dos días de carrera o bici y un día de musculación en el gimnasio es un planteamiento perfecto y suficiente) y por una dieta variada y en su medida.
Si te cuesta controlarte comiendo, te va a ser muy útil este razonamiento de uno de los más prestigiosos nutricionistas de nuestro país, el Dr. Antonio Escribano Catedrático de Nutrición Deportiva por la Universidad Católica de Murcia (UCAM), profesor del Grado de Nutrición humana y Dietética en la Universidad de Navarra1 y profesor de Fisiología de la Universidad de Sevilla, y que se hizo famoso por las “papillas naturales” que daba a los jugadores del equipo de fútbol del Sevilla en los descansos para favorecer su recuperación.
Sobre cómo controlar la sensación de hambre, el Dr. Escribano nos explica que todo empieza en la cabeza. “La sensación de saciedad reside en una zona del cerebro y comienza a activarse en cuanto llega al estómago la primera comida. Normalmente llega a su máximo en unos 20 minutos tras haber dado el primer bocado a nuestra comida. En contra de lo que se puede pensar esta sensación de saciedad no está directamente relacionado con la cantidad, sino con el tiempo que tardamos en comer. Por ello, yo recomiendo a las personas que coman más despacio, que controlen su ritmo de comida asegurándose de que mastican la comida unas 25 veces por bocado. De esta manera conseguimos acercarnos a esa sensación en la que decimos "estoy lleno". Esto se debe en primer lugar a que los músculos maseteros de la mandíbula están conectados con el centro de la saciedad. Además, también hay que tener en cuenta que la comida se mantiene por más tiempo en contacto con la lengua, que es la que se encarga de percibir el sabor. Y cuanto más continuada e intensa consigamos que sea esta percepción del sabor, antes vamos a lograr que se activa el centro de la saciedad.en nuestro cerebro".
Por tanto, lo de masticar esas 25 veces por bocado es mucho más importante de lo que mucha gente piensa. Eso sí, no es tan fácil conseguirlo. Si estás habituado a comer rápido, te exigirá una gran disciplina y control llegar a ese número de veces masticando.
FUENTE: Sportlife