¡EMPIEZA A PEDALEAR ANTES DE IR A TRABAJAR!
Deja el coche en el garaje y aprovecha para hacer algo de ejercicio.
No pedalees siempre a la misma velocidad. Aumenta la cadencia (hasta 110 pedaladas por minuto) durante 2 minutos.
¡PISA CON FUERZA!
No te lo pongas demasiado fácil. Baja un par de piñones (manteniendo la cadencia). Aguanta por lo menos 1 minuto.
¡Que no te frenen las montañas! Levanta el trasero del sillín, apoya el peso del cuerpo sobre la pierna estirada y tira del manillar por ese mismo lado. Así trabajas también el tren superior.
Que haga mal tiempo no es razón para gandulear: entrénate en un cicloergómetro o con un rodillo.
No bajes la velocidad en las subidas, haz un esprint hasta la siguiente señal de carretera, no te despegues del coche que tienes delante o bate tu marca personal.
Nada motiva más que tus progresos. Elige una ruta corta (entre 8 y 10 kilómetros) y hazla en bicicleta cada 14 días manteniendo siempre una determinada frecuencia cardíaca. Regístralo todo en un diario e intenta ganar un par de segundos al crono.
FUENTE: Mens Health