El consumo de nueces disminuye las concentraciones sanguíneas de colesterol y triglicéridos y no afecta negativamente ni al peso corporal ni a la presión arterial, según un estudio de las universidades Rovira i Virgili de Tarragona (URV) y la estadounidense de Harvard (EE. UU.).
Según ha informado la URV, tras analizar los resultados de 26 estudios de intervención nutricional, incluyendo un total de 1059 participantes, los investigadores han concluido que, en comparación con dietas control, las dietas suplementadas con nueces disminuyen el colesterol total en 6.99mg/dL, el colesterol LDL (malo) en 5.51mg/dL y los triglicéridos en 4.69mg/dL.
Sin embargo, el consumo de nueces no parece tener efectos sobre el peso corporal o la presión arterial en comparación con las dietas control, según los resultados del estudio.
Este estudio, publicado en la revista «The American Journal of Clinical Nutrition», lo han liderado Marta Guasch-Ferré, investigadora posdoctoral de la Universidad de Harvard y la Universitat Rovira i Virgili, y el catedrático Jordi Salas-Salvadó, director de la Unidad de Nutrición de la URV.
El consumo de frutos secos se ha limitado, durante muchos años, debido a su alta densidad energética, aunque en las últimas décadas importantes estudios de intervención nutricional han sugerido que no afectan de forma negativa al peso corporal.
Además, señalan que pueden tener efectos beneficiosos sobre distintos factores de riesgo cardiovascular como la resistencia a la insulina, la inflamación, la presión arterial o el perfil lipídico.
Para estos investigadores, este estudio proporciona una muestra clara en cuanto a los beneficios del consumo de nueces sobre el perfil lipídico sin afectar de forma negativa a la presión arterial o provocar el aumento de peso y, como consecuencia, las nueces se pueden incorporar en el contexto de una dieta saludable para la prevención cardiovascular.
La composición nutricional de los frutos secos difiere mucho de un tipo a otro.
Las nueces son especialmente ricas en esteroles vegetales, ácidos grasos alfa-linolenico y linoleico, y polifenoles, nutrientes que tienen altas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y que pueden interferir en la absorción de colesterol.
Aunque no se conoce de forma exacta el mecanismo de acción por el cual las nueces pueden mejorar el perfil lipídico, parece ser que la composición nutricional de las nueces puede ser la responsable de la disminución en las concentraciones de colesterol total y triglicéridos observada en distintos estudios nutricionales.
Un estudio de 2009 ya concluyó que las dietas suplementadas con nueves reducen el colesterol LDL en comparación con otras dietas, pero había discrepancias entre estudios.
Teniendo en cuenta que desde 2009 se han publicado más de diez artículos científicos nuevos al respecto, investigadores de la Universidad de Harvard, en colaboración con otros de la URV y del Institut d'Investigació Sanitària Pere i Virgili (IISPV), que forman parte de la Red Ciberobn del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), decidieron actualizar la revisión sistemática y meta-análisis del año 2009.
Así, evaluaron los efectos de las dietas enriquecidas en nueces sobre el perfil lipídico y de un tipo de proteínas que transporta lípidos a la sangre, conocidas como apolipoproteinas e, incluso, en este estudio han ido más allá y han evaluado sus efectos sobre el peso corporal y otros factores de riesgo cardiovascular.
FUENTE: ABC