Al momento de perder peso podemos implementar diferentes recursos para reducir el ingreso de calorías y así, lograr el déficit calórico que resulta imprescindible para obtener resultados. Entre estos recursos podemos acudir a aumentar el agua de las comidas para adelgazar, es decir, ingerir más agua mediante alimentos o preparaciones solidas. Te mostramos cómo lograrlo y por qué ocasiona tantos beneficios.
El agua que comemos y su ayuda para perder peso
El agua es componente principal de nuestro cuerpo y por eso a diario siempre recomendamos beber suficiente líquido para cuidar la hidratación y así, favorecer el funcionamiento del organismo.
Sin embargo, no sólo el agua que bebemos importa, sino que el agua que comemos también es de gran ayuda y sobre todo, su incremento puede ser de utilidad para perder peso por las siguientes razones:
Aumenta el volumen de las comidas sin sumar calorías
Reducir la cantidad que comemos es algo muy complejo de lograr y si lo logramos, podemos experimentar hambre, apetito o ansiedad por la menor ingesta de comida.
En este sentido, podemos comer iguales proporciones de alimentos con menos calorías si acudimos a ingredientes o platos ricos en agua, es decir, si reducimos la densidad calórica de los platos.
Para su logro, sumar agua es fundamental y de hecho ha sido probado en un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition que el volumen de lo que comemos es clave para lograr saciedad, de allí que sumar un colchón de hojas verdes frescas a nuestros platos, o preparar un arroz caldoso con mucha agua y vegetales en su interior puede sumar volumen sin calorías y así, favorecer el adelgazamiento.
Reduce el hambre y contribuye a comer menos
El agua en medio de las comidas no sólo ayuda a comer menos calorías sin pasar hambre por conservar o incrementar el volumen de los platos sino que además, puede ser de utilidad para reducir el hambre y ayudarnos a comer menos.
Según científicos estadounidenses, incorporar al agua a los platos sirve más que beber la misma cantidad de agua junto a los platos para reducir el consumo de calorías.
Así, sopas frías, cremas, smoothies bowl o gelatinas ricas en agua pueden reducir en mayor medida el hambre e incrementar la sensación de plenitud para ayudarnos a comer menos.
Favorece la hidratación
Una hidratación correcta no sólo se logra bebiendo líquidos sino también consumiendo los mismos, pero lo importante es que una hidratación deficiente se ha asociado en un estudio publicado en 2016 a mayor peso corporal y obesidad, por lo que sumar agua a los platos, además de beber lo suficiente, es clave si queremos adelgazar.
Por otro lado, una correcta hidratación es necesaria para que el metabolismo funcione correctamente y por eso, no debe descuidarse si queremos quemar grasas.
Por todo ello, y porque nos ayuda a lucir y sentirnos mejor, cuidar la hidratación sumando agua a los sólidos de nuestra dieta puede ser de mucha importancia.
Así puedes incrementar el agua de tus platos
Es fácil sumar agua mediante líquidos, pero como dijimos, el agua en medio de los platos puede ser de más utilidad al momento de adelgazar.
Para lograrlo, acudir a platos con variedad de verduras y frutas frescas es fundamental, pues tanto en invierno como en verano estos ingredientes aportan agua en elevadas proporciones, y podemos elaborar con ellos desde sopas y cremas frías hasta helados caseros, sorbetes o bien ensaladas varias.
Otra alternativa es sumar agua como tal o hielo a algunas de nuestras preparaciones, pudiendo por ejemplo crear un sorbete o granizado con su incorporación, y de esta forma, sumar agua.
También podemos acudir a ingredientes que absorben mucha agua durante la cocción, como pueden ser legumbres, cuscús o quinoa que triplican el volumen tras su cocción en agua o hidratación y por ello, ayudan a reducir la densidad calórica de los platos.
Una última opción son guisados, estofados o platos caldosos que por el añadido de caldos de verduras caseros o agua más verduras poseen gran cantidad de líquido en su interior.
Ya sabes, aumentar el agua de tus platos puede ser de gran ayuda para perder peso y por lo tanto, no sólo es importante cuidar los líquidos que bebemos sino la forma en que preparamos nuestras comidas así como la elección correcta de los ingredientes para ellas.
FUENTE: Trendencias Hombre