Si aun no has logrado deshacerte de los kilos de más tras las vacaciones, debes saber que aun es posible alcanzar tu objetivo de nuevo curso y para ayudarte, pequeños cambios pueden producir grandes resultados. Uno de ellos puede ser incrementar la ingesta de fibra, pues cómo comer más fibra puede ser de utilidad para adelgazar con salud.

La fibra es la parte indigerible de los alimentos, siendo la mayor parte de ellos hidratos de carbono. Es decir, es la parte de los alimentos que no podemos digerir y que llega por ello intacta a nuestro intestino donde es atacada por las bacterias de nuestro organismo y produciendo de esta forma sus beneficios.

Es un componente de gran importancia para el cuidado de la salud y también de nuestra forma física y estética, y a continuación te contamos por qué puede ser de mucha ayuda al momento de perder peso:

Estimula la masticación

Masticar bien cada bocado que ingerimos es de mucha ayuda no sólo para cuidar la salud y favorecer la digestión sino también, para lograr más saciedad y control de las cantidades que comemos.

De hecho, masticar más ayuda a comer más despacio y esto permite comer menos, lo cual favorece el logro de un déficit calórico necesario al momento de adelgazar o quemar grasas.

Como concluyó un estudio publicado en la revista Appetite, incrementar el tiempo dedicado a masticar contribuye a reducir la ingesta de alimentos, algo que también fue comprobado con alimentos duros que son precisamente los que más fibra poseen como es el caso de frutos secos, semillas, cereales integrales, legumbres o todo aquello que lo contenga.

Reduce el índice glucémico de la dieta

Si a diario y en cada preparación que ingerimos tenemos un alto nivel de fibra, tendremos una dieta de menor índice glucémico, es decir, que no tiene un impacto notorio en nuestras glucemias o niveles de glucosa en sangre.

Si bien el índice glucémico tiene sus limitaciones y nunca debe usarse de forma aislada para decidir que comemos, la presencia de fibra para reducir el índice glucémico puede ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad como señalan investigadores de Australia.

Asimismo, la ingesta de alimentos o platos de bajo índice glucémico puede ser de ayuda para mejorar la salud metabólica y así, no sólo reducir el riesgo de engordar sino también de sufrir otras enfermedades como concluye un estudio publicado en 2014.

Como si fuera poco, por no producir un incremento brusco de la glucosa en sangre la fibra que reduce el índice glucémico permite evitar picos de insulina, siendo por ello de ayuda al momento de quemar grasas. Asimismo,

Brinda saciedad

La saciedad es el fin del hambre por lo que determina el tiempo entre una ingesta y otra. A más saciedad menos ingesta de alimentos y por ello, menos calorías y más probabilidades de perder peso con facilidad.

Como concluye un estudio publicado en la European Journal of Clinical Nutrition, la ingesta de fibra promueve la saciedad al estimular la liberación que sustancias que indican al cerebro que ya hay alimentos y que no se necesita más.

Asimismo, por promover la masticación la ingesta de fibra también produce saciedad siendo por ello de gran ayuda al momento de perder peso sin pasar hambre.

Por otro lado, la fibra contribuye a reducir el índice glucémico de los platos y de esta forma también brinda saciedad como señala un estudio realizado con jóvenes.

Mejora la flora intestinal

Nuestra flora intestinal o las bacterias que naturalmente habitan en nuestro intestino tienen un rol clave en la extracción de energía y absorción de nutrientes de cada alimento.

La fibra tiene efecto prebiótico, es decir, es sustrato de probióticos que pueden beneficiar la composición de la flora bacteriana de nuestro organismo y así, prevenir el aumento de peso o favorecer el adelgazamiento.

Los probióticos además, se han vinculado al proceso de pérdida de peso y grasa corporal favorablemente.

Estas son las razones por las cuales incrementar la fibra de la dieta puede ayudarte a adelgazar cuidando la salud y la estética. Sólo debemos pasarnos a cereales integrales, ingerir más frutas y verduras, legumbres, frutos secos y semillas cada día que se encuentran entre los alimentos con más fibra que podemos sumar a nuestra dieta.