La vuelta de las tendencia de los 90 y su refuerzo con la llegada de los 2000 ha vuelto a subir el tejido denim a la pasarela. Considerado prácticamente un sacrilegio en un mundo de bordados, apliques y sastrería impecable, el tejido de algodón que servía para confeccionar uniformes de trabajo regresó para inundar cada resquicio del mundo de la moda (más allá de los armarios de todo el mundo). Lo hizo hasta tal punto, que muchos volvieron a atreverse a combinar dos piezas vaqueras a la vez.
Lo sorprendente de todo es que, lejos de ser aquellos Justin Timberlake y Britney Spears de los American Music Awards de 2001, su aspecto renovado el total denim look se haya convertido en una de las grandes tendencias de las temporadas cuando muchos aún repudian esa imagen de sendos iconos pop. Eso sí, para no caer directamente en 2001, sino en 2018, aquí van tres ejemplos para poner en práctica esta moda y no parecer salido de un rancho de Texas cualquiera.
Esto nos ayudará a combinar de forma sencilla. Si eliges una parte de arriba en denim oscuro, intercálala con un pantalón en un tono más claro, y viceversa. Es como si mezclaras azul cielo con azul marino, no hay posibilidad de fallo. Eso sí, mejor evita los desgastados o lavados, cuanto más liso, mejor. Demasiada información llevamos encima con todo el denim.
Si juntar directamente dos piezas vaqueras te parece una imagen muy pesada, abre la parte de arriba (ya sea chaqueta o camisa) e intercala entre ella y el pantalón una camiseta básica ( la que le puedes añadir una sudadera sencilla si se trata de una cazadora). Un apunte: si dejas que esa capa añadida sobresalga por debajo de la sobrecamisa, crearemos un corte visual entre las capas que descargará el total denim look creando contrastes y diferencias de textura y color.
Si os fijáis bien, en esta imagen se mezclan dos prendas vaqueras muy bien camufladas. Quizá la apuesta más arriesgada a la hora de mezclar. El truco está en utilizar el denim como base en pantalón y camisa. Después, añade un par de elementos de sastrería, con la americana podría ser suficiente, como suele hacer David Gandy, aunque la elección (y el riesgo asumidos) añadiendo más complementos es cosa tuy
FUENTE: GQ