¿Qué define el papel de la mujer en la sociedad y en su núcleo familiar? ¿Quién decide las metas y los alcances que tendrán para encajar en los preceptos establecidos en un tiempo tan lejano como discordante a nuestra actualidad? Son planteamientos que cada vez más atañen a las nuevas generaciones en busca de reinventar las formas de crianza y de cómo nos desenvolvemos en las interacciones cotidianas, por lo que muchos medios de comunicación o productos con voz en pro de contar algo, le han tomado como inicio de un discurso que hemos ya visto desde gran variedad de aristas de conocimiento.

Esta obra surge como una manera de reinventar aquella visión de las mujeres y ofrecer un espacio de reflexión y entretenimiento a chicos y grandes, hombres y mujeres por igual, donde no se pretende contar desde alguna postura o crítica al género, simplemente desde el humor poner en la mesa todos estos temas que resultarían un tabú o una ley sin posibilidad de reestructuración y generar en el público un debate interno que a la par se irá develando en el escenario a manos de un par de actrices.

Alonso Barrera escribe y dirige esta puesta en escena, poniendo en tela el hecho de tener a un hombre detrás de este montaje que supone un desentrañamiento del sentir y pensar femenino, y es cuando se desarrolla que somos testigos del trabajo detrás y que se complementa por las vivencias de las actrices, aunado a su gran relación fuera de los escenarios, y tendremos momentos donde se note la pluma detrás de todo, sin embargo, el contenido y lo que recibe el público se neutraliza de manera tal que se vuelve un mensaje universal que abarca crisis y un trabajo de interiorización que no se limita a un género o edad específicos.

Tenemos a Lola y Cristina, terapeuta y paciente respectivamente, que se encuentran en una sesión donde un juego de roles reinventará los objetivos de la terapia convencional en la que ambas están analizando y en búsqueda de un objetivo tan personal como sorprendente. Milleth Gómez y María Aura les interpretan, mostrando en todo momento el perfil que define a cada personaje y guiará la narrativa a un desenlace de reflexión reforzada por una sutil comedia que aligera el mensaje.

La escenografía, simple y de significado, se compone de una mesa y sillas que dibujan perfectamente un pequeño consultorio y un cuadro donde cada detalle por pequeño que parezca hace parte del imaginario y que aportará elementos al relato en descubrimiento, además que hacen sintonía con lo que se pretende contar y que con la dedicación de un trabajo conjunto podemos dar cuenta del éxito que tuvo en Querétaro, donde originalmente tomara vida con una gran acogida del público.

Casi una mujer perfecta se presenta en La Teatrería los sábados de mayo a las 18:00 y 20:00h, ¿Y para ti, qué significa alcanzar la perfección?

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