¿Has oído hablar del medicamento contra el SIDA PrEP? La mayoría de las personas heterosexuales no lo saben. En 2015, la Organización Mundial de la Salud dijo que “la eficacia de PrEP oral se ha demostrado en cuatro ensayos de control aleatorios y es alta cuando el medicamento se usa según las indicaciones”.

PrEP (profilaxis de preexposición) es un medicamento que le permite tener todo el sexo que desee, sin preservativo y sin VIH. Si lo usas, probablemente no contraerás el VIH. La revista POZ dice que tiene “un 100 por ciento de eficacia para aquellos que se apegan al tratamiento”.

Los médicos recomiendan que todos usen condones, porque, aunque la PrEP es muy efectiva como protección contra el VIH, no protege contra la transmisión de otras enfermedades de transmisión sexual.

Recientemente, Patrick William Kelly, un académico homosexual de la Universidad de Northwestern que está escribiendo una “historia global del SIDA”, sonó la alarma sobre la PrEP. Para muchas personas heterosexuales, la discusión de Kelly sobre PrEP representa la primera vez que escuchan hablar de esta droga revolucionaria.

La preocupación de Kelly es que la popularidad de PrEP hará que los hombres homosexuales dejen de usar condones. Él se preocupa:

“Una generación entera de hombres homosexuales no tiene memoria o interés en la devastación que el SIDA ha forjado. El SIDA catalizó una cultura de salud sexual que ha comenzado a desintegrarse ante nuestros ojos. ¿Qué hay que hacer para recuperarlo?… La despreocupación en el uso del condón en la actualidad contradice la propia cultura de salud sexual que los gays y las lesbianas construyeron en la década de 1980”.

Hay un sentimiento que falta en el artículo de Kelly. ¿Por qué no celebra el hecho de que los hombres homosexuales, y todos los demás, ahora pueden tener relaciones sexuales sin miedo a la muerte? PrEP hace que el sexo sea más seguro para todos. Es solo una nueva herramienta en el “arsenal de sexo seguro”. ¿Por qué no estar feliz con el hecho de que la PrEP sin dudas salvará muchas vidas?

Algunos podrían preguntar: ¿no es el SIDA una enfermedad letal? Y la respuesta es que ya no tanto.

“El estándar de oro en el tratamiento del VIH” era la terapia antirretroviral que se introdujo por primera vez en la Conferencia de 1996 de la Sociedad Internacional de SIDA (IAS) de Vancouver. Según el Dr. Julio Montaner, director del Centro de Excelencia en VIH / SIDA de Columbia Británica, “este fue un momento crucial, cuando la infección por el VIH se convirtió en una condición crónica manejable”.

En 2014, The Globe and Mail informó que las muertes mundiales por SIDA disminuyeron masivamente:

“En 2013, 1,5 millones de personas murieron por causas relacionadas con el SIDA en todo el mundo, en comparación con 2,4 millones en 2005, una disminución del 35 por ciento”.

Es absolutamente cierto que el SIDA afecta a diferentes grupos demográficos, etnias y geografías de manera diferente, y que los hombres homosexuales no son la única población que se ve afectada por ello en todo el mundo. Pero la mejora en la vida de las personas con VIH en todo el mundo se debe en parte a los incansables esfuerzos de los médicos, investigadores y trabajadores de la salud.

También se debe a los incansables esfuerzos de los hombres homosexuales en todas partes, muchos de los cuales se convirtieron en activistas de sexo seguro durante los últimos 35 años, distribuyeron panfletos, marcharon y, por lo general, difundieron las noticias.

Entonces, ¿por qué un profesor gay muestra la PrEP como algo malo? Tal vez el hecho no está en ‘satanizar’ un nuevo medicamento sino celebrar que la ciencia avance en el control de la enfermedad y que hoy, tengamos la opción de cuidarnos o de avanzar con un medicamento seguro cuando deseemos tener sexo al natural.