No ha pasado ni un año desde la presentación del iPhone X y el cambio en la apariencia externa del resto de smartphones de la competencia ha sido radical. Hasta tal punto, que algunos de ellos no han dudado en copiarlo sin ningún tipo de reparo. El último en hacerlo ha sido Motorola con su “P30”, donde la antigua marca americana no ha dudado en llevar la copia hasta el extremo.

Jony Ive como diseñador jefe de toda la industria del smartphone

Motorola dejó de ser una compañía independiente cuando Google la adquirió en 2011 por 12.500 millones de dólares. Pocos años después, el buscador se deshizo del fabricante y lo vendió a precio de saldo a Lenovo. Esta compañía china adquirió el negocio de ordenadores de IBM con la marca ThinkPad en 2004, por lo que no es ajena a este tipo de adquisiciones.

El traspaso de propietario no ha supuesto un revulsivo en las ventas y Lenovo / Motorola se mantienen fuera del ranking mundial de fabricantes. Tal vez por esto, Motorola haya decidido crear su propio clon del iPhone X para ofrecer lo que montones de fabricantes ya venden desde hace meses.

La fotocopia de Motorola va más allá del notch o las cámaras: también imita el fondo de pantalla y el material de marketing

Motorola se une así a Xiaomi, otro fabricante chino que en su momento decidió fusilar el iPhone X con el Mi 8, que, curiosamente, también imitaba el material promocional y fondo de pantalla. Con el P30, que además sigue la misma nomenclatura que Huawei, queda patente que la dirección de la industria del smartphone se decide, diseña y ejecuta desde Cupertino. Y luego el resto de fabricantes siguen su estela ahorrándose el esfuerzo.

La única excepción destacada: Samsung

En todos estos meses de imitación o copia ha habido una ausencia destacada. Samsung es el fabricante más importante que se resiste a abrazar el notch, una tendencia que la industria al completo ha abrazado, tal como puede verse en esta viñeta:

Did we miss anyone? � #Notch pic.twitter.com/J739COGION

— DeviceBAR (@DeviceBAR) August 12, 2018

Esta resistencia por parte del chaebol coreano llama la atención. Especialmente cuando la propia compañía se jacta de ser un fast follower o de “liderar la industria siguiendo las tendencias”, una manera de justificar sus pasados litigios con Apple. La semana pasada, Samsung presentaba su nuevo Note 9 donde puede verse un continuismo en el diseño de su terminal de gama alta.

Samsung es el único fabricante relevante que queda por abrazar el notch y opta por otras estrategias para ofrecer un ratio de pantalla enorme

Tal vez lo más destacado en todo este embrollo provocado por los clones del iPhone X es que el Galaxy Note 9 carece de notch. También merece la pena mencionar que el nuevo Galaxy Watch sigue apostando por una esfera circular donde el bisel giratorio tiene un papel protagonista en la interacción con el dispositivo.

A pesar de este nuevo episodio de copia del iPhone X, el terminal de Apple sigue distinguiéndose del resto, tanto en hardware como en software o los servicios. Desde procesadores “antiguos” que superan a los que montan competidores este año, la ausencia de un rival a la altura de Face ID que no sea burlado por una simple fotografía, pasando por iOS como sistema propietario, la App Store, Apple News o Apple Maps.