“Mi cliente me ha informado de que tiene miedo de su padre. También ha dejado claro que no seguirá actuando mientras sea él quien esté a cargo de su carrera, así que estamos en una encrucijada”, afirmó su representante legal frente a la jueza durante una audiencia que se llevó a cabo este martes de manera electrónica.
Los abogados de Jamie Spears, por su parte, acusaron al equipo legal de su famosa hija de haber impedido cualquier tipo de comunicación entre ellos.
Cabe recordar que el papá de la artista no ve con buenos ojos la libertad que Britney ha venido ganando en los últimos tiempos en asuntos como la gestión de sus finanzas o sus tratamientos médicos.
Finalmente, la jueza encargada del caso rechazó la petición de Britney por lo que su papá continuará siendo su co-tutor, aunque su permanencia en el puesto podrá ser estudiada de nuevo en un futuro.
La intención inicial de Britney era que el control sobre su fortuna y las decisiones sobre su vida personal se cediera a la firma de asesoramiento financiero Bessemer Trust, que cuenta con experiencia en este tipo de situaciones y que finalmente sí estará al frente de su tutela, pero trabajando en todo momento junto a Jamie Spears .
Las tensiones que existen actualmente entre padre e hija comenzaron antes de este último enfrentamiento en los juzgados.
A Britney no le hizo ninguna gracia que Jamie contratara a un nuevo mánager sin consultarla antes o permitirle entrevistar al menos a los candidatos, después de que la compañía que se encargaba de sus labores de representación renunciara el pasado octubre.
En realidad, ella está convencida de que su papá eligió a una persona de su confianza para que haga el papel de “carcelero” y gane así aún más control sobre el día a día de su famosa hija. Pese a su descontento, el caso aún no está cerrado y el 16 de diciembre se llevará a cabo una nueva audiencia.