ras una larga expectativa, finalmente se estrenó Bohemian Rhapsody.
La cinta "es una celebración de la pionera Queen, su música y su extraordinario cantante Freddie Mercury, quien desafió los estereotipos y las convenciones destrozadas para convertirse en uno de los artistas más queridos en el planeta", de esa manera describen oficialmente a la esperada cinta que nos mostrará la historia de los emblemáticos músicos".
Con una aplauidible actuación de Rami Malek, la biopic no ha escapado de las críticas, y una de ellas tiene que ver nada más y nada menos que con la realeza británica.
Según revela Vanity Fair España, en la historia omiten la relación de amistad que mantenía el cantante nacido en Tanzania y la princesa Diana de Gales.
La revista hace referencia a un episodio específico ocurrido en 1988, cuando en una reunión en casa de los reconocidos locutores Kenny Everett y Cleo Rocos, y Mercury, la madre de Williamy Harry se divertía a lo grande entre copas y TV. La princesa habría manifestado su deseo de experimentar una "noche gay londinense", y el íder de Queen la complació.
En la autobiografía de Rocos publicada en 1998, recuerda el temor que tuvieron de que algún paparazzi capturara a la monarca (de 27 años para ese entonces) en un bar gay, por lo que decidieron disfrazarla con una gorra, lentes oscuros y jacket militar.
Diana habría disfrutado de baile, risas, y hasta incluso una copa de champaña y cerveza en el local. Una vez finalizada la noche, sus tres amigos la llevaron hasta el palacio de Kensington.
De este cuarteto fiestero, en la película dirigida por Bryan Singer solo aparece Kenny Everettinterpretado por Dickie Beau.
En cuanto a la desenfrenada noche que tuvieron, esta fue retratada en 2016 en la obra Royal Vauxhall, donde mostraban a unos Freddie y Diana alcholizados y consumiendo cocaína.
FUENTE: E Online