Como ya planteamos en anteriores posts, los procesos inflamatorios generados por el sistema inmune en el organismo son un mecanismo de defensa inespecífico ante las diversas agresiones del medio. El problema aparece cuando este proceso se prolonga mucho en el tiempo, ya que puede derivar en diversas patologías inflamatorias crónicas como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el lupus o la artritis reumatoide. Es muy importante mantener a raya la inflamación. Y nuestra alimentación es una gran aliada.
Las sustancias que vamos a necesitar para modular los procesos inflamatorios son los fitoquímicos presentes en alimentos como frutas, vegetales, especias y aceites. Estas sustancias forman metabolitos activos y van a actuar como mensajeros activando o inhibiendo la expresión de genes implicados en procesos inflamatorios. Un tipo de fitoquímico importantes son los compuestos fenólicos que abundan en alimentos con pigmentos oscuros y coloridos como frutas, vegetales y especias. Estos, interfieren en el desarrollo de enfermedades inflamatorias, pueden inhibir la actividad mutagénica y activar procesos detoxificantes, antivirales y antioxidantes.
Con nuestra dieta podemos regular la respuesta antiinflamatoria. Como pautas generales para prevenir la inflamación debemos basar nuestra dieta en verduras y frutas, elegir alimentos ricos en omega-3 frente a los ricos en omega-6, así como evitar las grandes ingestas de hidratos de carbono de un alto índice glucémico (los llamados carbohidratos rápidos) para evitar los picos de insulina, ya que los excesos de producción de insulina de manera frecuente aumentan el riesgo de inflamación crónica.
Entre las frutas con gran cantidad de fitoquímicos y propiedades antiinflamatorias encontramos:
Como vemos las propiedades antiinflamatorias no residen en un solo alimento, por tanto, la capacidad antiinflamatoria dependerá del conjunto de la dieta, de ahí la importancia que siempre le damos los nutricionistas a la variedad.
FUENTE: Mens Health