"No esperes resultados diferentes si siempre haces lo mismo”. Este popular manta, expresado por Albert Einstein, revela lo que todos los nutricionistas nos dicen desde la primera consulta. Hay que cambiar hábitos, hay que dejar de alimentarte como lo haces normalmente si quiere alcanzar nuevos objetivos y hay que hacer otros ejercicios si quieres que los resultados se noten.
Somos personas de hábitos pero lo que nos hace grande es que podemos modificarlos. Cuando nos ponemos un objetivo, hacemos todo lo que está en nuestra mano para alcanzarlo. El camino para llegar hasta él a veces es duro, requiere esfuerzo y sacrificio, pero otras veces es de lo más sencillo.
Y ahora, si te decimos que hay una forma fácil y segura de perder peso con tan solo introducir dos alimentos y sin hacer dieta, ¿nos creerías? Al menos merece la pena probarlo, ¿no?
Se trata de uno de los trucos más extendidos entre los nutricionistas deportivos y se basa en cambiar el picoteo entre horas. No dejar de hacerlo, al cuerpo hay que alimentarlo cuando lo necesita, sino en cambiar lo que picamos. Si eres de los que almuerza un café con un donuts (¿has probado el de cocido madrileño?) y todavía merienda un bocadillo con embutido, es complicado que pierdas peso y seguramente todas tus dietas acaben en rebote.
Fruta y frutos secos, tus aliados
A media mañana puedes introducir fruta en toda la cantidad que necesites, algunas de las más saciantes son la manzana, el pomelo o las naranjas, tres variedades que se encuentran siempre en todos los supermercados. Además aportan vitaminas y minerales, irás mejor al baño y dormirás mejor.
Por la tarde, antes de entrenar, cambia el bocadillo por un buen puñado de frutos secos. Nueces, avellanas, anacardos... todos sin freír y sin sal añadida, te aportarán la dosis de energía extra que necesitas para afrontar el entreno con energías. Puedes combinarlos con un yogurt natural o un bowl de avena, o hacerte barritas 100% caseras y echarlas a tu mochila, para que estés donde estés nunca te queden sin tu recarga de batería. Y además son buenos para el sexo...
De este modo, no tienes por qué pasar hambre si haces una ingesta cada 3 horas o 3 horas y media y además aportarás a tu cuerpo una buena dosis de nutrientes que te ayudarán a llevar una alimentación más sana, perder peso y mantenerte en forma.
FUENTE: Mens Health