Desde el 4 de abril la ciudad de Buenos Aires tendrá su Casa del Orgullo. Se trata de un espacio ubicado en el barrio de Constitución que plantea la posibilidad de practicar una mejor convivencia, de sumar un lugar de integración para el colectivo de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT) que ha sido históricamente relegado. Allí se pretende valorizar la diversidad sexual y promover el encuentro a través de grupos de reflexión de gays y lesbianas, de talleres de yoga, danza, teatro, entre otros, brindar asesoramiento jurídico, por mencionar algunas de las actividades que propone la Casa.
La idea está impulsada por el gobierno porteño. David Cohen, director general de Convivencia de la Diversidad de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad, comentó que la intención es trazar políticas públicas que tienen ver con ir atendiendo las distintas necesidades que van acercando las asociaciones de la sociedad civil. “Así como hace dos años inauguramos la primera casa trans de la Argentina, un lugar de referencia para las personas trans, hoy abriremos la Casa del Orgullo, que estará a cargo de dos organizaciones que se especializan en familias diversas y en adultos y adultas mayores”, dijo. Se trata de la Asociación de Familias Diversas de la Argentina (AFDA) y de Puerta Abierta.
Según explicó el funcionario, es clave para el trabajo avanzar en la cogestión entre el gobierno de la Cuidad y las organizaciones civiles, ya que la organización advierte problemas que al gobierno no llegan y al revés. “Notamos que más allá de las situaciones de homofobia puntuales, también se trata de una cuestión cultural que hay que trabajar”, comentó Cohen. “A partir de una legislación de vanguardia como la que tenemos, de políticas públicas que se vienen consolidando, nos encontramos frente a la necesidad de seguir haciendo cosas que alimenten la integración. Nuestra ciudad tiene que ir tendiendo a una perspectiva más amplia, más integradora. Hay una deuda pendiente con la diversidad sexual y en estos espacios apelamos a interpelarnos como ciudadanía, como personas que cohabitamos en esta ciudad”.
La licenciada en Psicología Graciela Balestra, presidenta de Puerta Abierta, se mostró feliz por el reconocimiento que implica este desafío para la organización que conduce. Este año cumplen 20 años brindando atención psicológica especializada en diversidad sexual, que se materializa en terapia, supervisión terapéutica, grupos de reflexión de varones gays y de mujeres lesbianas y la coordinación del centro de jubilados gays, un espacio único en la Argentina. “En la reunión con la Secretaría de Derechos Humanos coincidimos en la dificultad que tienen los adultos mayores en cuanto a su absoluta soledad en la que viven muchos y la falta de lugares de distracción y encuentro. Porque dentro de todo los más jóvenes pueden ir a bailar a un boliche o hasta tienen Tinder u otras aplicaciones para conocer gente, un mayor no tiene cabida en esos lugares”, explicó Balestra, con años en experiencia con adultos mayores. Según dijo, en la Casa del Orgullo harán lo mismo que en Puerta Abierta pero ampliado.
Las actividades proyectadas hasta ahora son grupos de reflexión para varones gays, lesbianas, jóvenes y adultos mayores; biodanza; taller de teatro, de canto, literario, de videocelular (apuntado a los más jóvenes). También estará abierto para la presentación de libros, charlas, conferencias, capacitaciones sobre diversidad; habrá visitas guiadas a colegios interesados en aprender sobre diversidad sexual (en la casa habrá una línea de tiempo con los hitos del colectivo LGBT y cada sala llevará el nombre de un activista relevante). También habrá supervisión de terapeutas.
FUENTE: Latitud Gay