Utiliza estas estrategias comprobadas por la ciencia cuando estés desanimado.
Pide una trucha a la parrilla con vegetales verdes. Las dietas saludables ricas en pescado y vegetales se relacionan con un menor riesgo de padecer síntomas depresivos, de acuerdo con una investigación publicada en el Journal of Affective Disorders.
Una investigación alemana sugiere que las interacciones entre humanos y animales pueden reducir la depresión. Quizá enseñar a tu cachorro a traerte una botana podría mejorar tu estado de ánimo aún más.
Tocar la batería en grupo una vez a la semana durante 10 semanas alivió la depresión de sus miembros. (Reunirse sin tocar música no ayudó.) No se requirió que supieran tocar el instrumento para que funcionara.
Escalar en roca puede ayudar tanto a tu mente que algunos hospitales alemanes lo usan como tratamiento para la depresión. El bouldering (escalar rocas de altura mediana sin cuerdas) también puede ser útil.
El ejercicio combate los síntomas leves de depresión tan bien que los nuevos Lineamientos de Actividad Física para Americanos contienen una recomendación de ejercicio para tu mente. Suda ahora (al menos 150 minutos a la semana) y siéntete mejor después.
Sal al aire libre y muévete. Según investigadores del Reino Unido, cinco minutos de “ejercicio verde” pueden mejorar tu autoestima y tu estado de ánimo
Quienes piensan que el tiempo de descanso es importante pero no saben si saldrán de vacaciones este año son casi dos veces más susceptibles (y no nos sorprende) que sus compañeros a mostrar señales de depresión, asegura una encuesta de Allianz Global Assistance.
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (y todos tus amigos yoguis) dicen (de nuevo) que los programas de meditación-mindfulness pueden ayudar a reducir la ansiedad y los síntomas depresivos.
FUENTE: Men's Health