6 errores sobre las lesbianas





Se han inventado toda clase de teorías absurdas sobre las relaciones entre lesbianas. Hay algunos mitos que rondan en el mundo hetero (inclusive en el mundo GBT) que hay que tumbar. Ya sabes lo que dicen: "el que poco sabe, mucho inventa".

Dale un vistazo a estos seis mitos errados sobre el amor lésbico.

  • 1. Una mujer "hace de hombre" en una relación de lesbianas

La gente supone que en una relación lésbica debe haber un hombre; pero ¿no es obvio que no les gustan los hombres? es decir, no quieren estar con un hombre, por lo tanto ninguna de las dos necesita actuar como uno de ello. Esta suposición está basada en prejuicios y convenciones morales dictadas por la sociedad conservadora.

mujer atractiva

  • 2. Las lesbianas odian a los hombres

No, sólo no les atraen sexualmente. De hecho las mujeres lesbianas suelen tener muy buenas relaciones de amistad y compañerismo con los hombres.

  • 3. El sexo lésbico real es como el porno

La vida real dista mucho del porno, para lesbianas o heterosexuales. No se crean todo lo que ven. En el caso de las lesbianas se ha difundido un estereotipo bastante errado, sus vidas sexuales son tan particulares como las de otras parejas y no hay un “patrón” de acción.

  • 4. Infancia triste

Un prejuicio muy difundido es que las lesbianas tuvieron infancias tristes; que sus padres (hombres) no les dieron el suficiente apoyo y cariño, y que por eso resultaron traumadas. Esto es totalmente falso, muchas mujeres lesbianas tienen excelentes relaciones familiares, con ambos padres.

  • 5. Relaciones inestables

Muchos piensan que las lesbianas no son de relaciones largas y por lo tanto son incapaces de formar una familia. Les tenemos una noticia, las lesbianas que deciden casarse y formar una familia, son de las parejas más decididas y luchan contra todos para sacar adelante a los suyos.

  • 6. Todas las lesbianas son "machorras"

En primera, no debemos llamar a nadie “machorra”, luego, las lesbianas son en sí mismo un grupo diverso, las hay más masculinas, otras son más femeninas; estas características las tenemos todos los seres humanos sin importar nuestra orientación sexual y nos inclinamos a ser masculinos o femeninos por diversos factores, todos aceptables y correctos.

FUENTE: Cityvega




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